MÉXICO

Militarización, el principal legado de López Obrador para intentar frenar la inseguridad

En el último tercio de su gobierno, queda claro que la apuesta del presidente para frenar la inseguridad y la violencia, pero también para actuar como gobierno, será colocar a más militares al frente de todo lo posible, darles cada vez más dinero y convertirles en la base del ejercicio público

Militarización, el principal legado de López Obrador para intentar frenar la inseguridadCréditos: Internet
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Ciudad Obregón, Sonora.- A poco menos de 2 años de dejar la silla presidencial, todo apunta a que el legado que dejará Andrés Manuel López Obrador en materia de seguridad y de política pública será la militarización; mediante esta estrategia, el presidente no solo ha comisionado múltiples tareas de infraestructura y proximidad social al Ejército, mismas que no corresponden a su naturaleza ni a su formación, sino que ha fracasado en su misión de reducir los homicidios dolosos en el país.

Fue en el año 2019 cuando el mandatario federal creó la Guardia Nacional, dejando las tareas que correspondían a mandos civiles (como la policía) en manos de militares, siendo esto señalado en muchas ocasiones por organizaciones de la sociedad civil al considerarlo un riesgo para los derechos humanos, ya que los militares acumulan numerosas quejas por desaparición forzada y tratos inhumanos.

  • Cambio de opinión

A pesar de que el mandatario federal criticó a sus antecesores, Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI), por usar a soldados para combatir a grupos criminales y prometió regresar a los militares a los cuarteles cuando contendía por la presidencia, una vez en el poder reconoció que cambió de opinión “al ver el problema que me heredaron”.

Bajo este esquema, el presidente ha apostado por reforzar la cantidad de elementos uniformados en las entidades federativas para combatir la inseguridad, aumentar los gastos que tienen que ver con las Fuerzas Armadas, comisionar la construcción de diferentes obras de infraestructura a soldados, así como dejarlos a cargo de la vigilancia en las aduanas y hasta en el espacio aéreo.

El estado de Sonora, donde se encuentran 4 municipios que están dentro de los 50 prioritarios en tema de violencia (Cajeme, Guaymas, Hermosillo y Nogales), es un claro ejemplo del reforzamiento de militares que se ha realizado en las entidades, pues según datos  publicados por Animal Político, la entidad pasó de tener 976 soldados a contar con 2 mil 793 en 2021, un incremento de hasta un 187 por ciento.

  • Un legado sin resultados

Según el decreto del año 2019, la Guardia Nacional realizaría actividades relacionadas con la seguridad pública hasta el año 2024, sin embargo, el 4 de octubre del año 2022, el Senado de la República aprobó extender hasta el año 2028 la permanencia de las Fuerzas Armadas en dichas acciones.

Sin embargo, las cifras oficiales revelan que esta estrategia ha fracasado en su misión de erradicar la crisis de homicidios dolosos que hay en México, pues según datos del propio Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2019 hubo 36 mil 661 homicidios, en 2020 36 mil, 773 y en 2021 hubo 35 mil 700; la organización ‘México Unido contra la Delincuencia A.C’, ciertamente señala que desde la creación de la Guardia Nacional (en 2019), la cifra de asesinatos se ha mantenido estable entre 36 mil 600 y 35 mil 600 casos, sin que se vea una disminución considerable.

La preocupación es evidente: "es una clara militarización de México. Y no es solo entregar la seguridad pública al Ejército: es también aumentar el poder que ya tiene, lo que es peligroso y preocupante”, mencionó Cristina Reyes, directora de Litigio Estratégico de la asociación civil México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), advirtiendo además que la militarización será difícil se revertir conforme pase el tiempo.

Por su parte, Edith Olivares, directora ejecutiva de ‘Amnistía Internacional’, expresó: “lamentamos profundamente la decisión del Senado. Ya hemos visto los desastrosos resultados de la militarización de la seguridad pública en México durante los últimos 16 años. En vez de seguir por este camino, llamamos al Poder Ejecutivo a diseñar un plan de retiro progresivo de las fuerzas armadas de las calles, priorizando en el fortalecimiento de las policías civiles, así como el desarrollo de políticas públicas de prevención, tendientes a garantizar la seguridad pública. Ya basta de violaciones de derechos humanos y la impunidad”.

Incluso una investigación realizada por ‘Milenio’ revela que las entidades federativas con mayores problemas de inseguridad destinan menos del 10 por ciento de su presupuesto para fortalecer sus cuerpos de vigilancia, todo debido a que dejan en manos de militares el tema.

Fuente: Tribuna