Ciudad de México.- Este 20 de marzo llega el famoso equinoccio de primavera, también conocido como æquinoctium, que significa “noche igual” en latín, es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año, en primavera y en otoño. En este fenómeno el Sol está sobre el ecuador de la tierra, lo que provoca que tanto el día como la noche tengan la misma duración, es decir, 12 horas cada uno.
Esto ocurre debido a que durante el equinoccio la Tierra está en una posición en que la luz del astro rey se puede distribuir de manera uniforme en todo el orbe. Pero esto no es lo único que sucede en el cambio de estación, pues hay otro fenómeno llamado "anulación de la inclinación". Esto significa que la inclinación del eje terrestre no se inclina hacia ni se aleja del Sol, lo que da como resultado la ausencia de una temporada específica en ambas partes de la Tierra.
En ese marco, el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que el equinoccio de primavera tendrá lugar el 20 de marzo en punto de las 15:24 horas del centro de México. En Colombia, a las 16:24 horas, mientras que en los Estados Unidos, el equinoccio de marzo ocurrirá a las 17:24 horas. Cabe señalar que en México y América Central, el equinoccio de primavera se celebra con el festival de la primavera. En algunas culturas se celebra con ceremonias de agradecimiento y de conexión con la naturaleza.
Entre las creencias populares que rodean a este fenómeno de la naturaleza es que la llegada de la primavera sirve para “recargar energías”. Sin embargo, no hay evidencia científica de ello. El equinoccio de primavera ha servido de fenómeno para que, en diferentes lugares del planeta, se celebre la entrada a la nueva estación con diferentes festividades cargadas de significado. En ese marco, en el país se visitan zonas arqueológicas como Teotihuacán y Chichén Itzá.
En México se ha convertido en toda una tradición celebrar el equinoccio de primavera. Uno de los destinos preferidos por los turistas es Teotihuacán, donde cada año miles de personas se reúnen en la Pirámide del Sol y conmemoran este cambio de estación. Todos ellos suben los 360 escalones y realizan rituales de renovación de la energía y levantan las manos apuntando al sol.
Otro destino que ha cobrado gran popularidad es Chichén Itzá, sitio donde se produce un espectáculo de luces y sombras en el templo de Kukulkán durante el equinoccio de primavera. Esto debido a la construcción del recinto, pues permite que, durante el equinoccio, el sol proyecte la sombra sobre los bordes de las escaleras asemejando el cuerpo de una serpiente. Este hecho simboliza el descenso del dios Kukulcán, deidad serpiente maya.
Fuente: Tribuna