Ciudad de México.- En redes sociales se hizo viral un video en el que captaron a oficiales de la Ciudad de México despojar de su mercancía a una vendedora de artesanías en el Centro Histórico con lujo de violencia. Lo cual desató las críticas de la población, pues aseguraron que no se trató de un decomiso, sino de un robo, pues los uniformados solo le quitaron sus productos a la mujer y no la detuvieron para remitirla con las autoridades correspondientes.
Los oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) sometieron a la mujer de alrededor de 50 años para quitarle su mercancía, todo esto fue captado en videos, pues en las grabaciones se observa a los uniformados intentar decomisar la mercancía de la vendedora ambulante, quien no dudó en proteger sus productos y decide tirarse al piso para evitar que se la quitaran. Sin embargo, los uniformados la superaban en número y le retiraron lo que tenía.
De acuerdo con la información detallada por los propios internautas, esto sucedió en la calle Corregidora, a un costado de Palacio Nacional, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se trata de una zona que se ha caracterizado por años por la presencia de vendedores ambulantes, quienes utilizan el sitio como su lugar de trabajo y solo buscan ganar el sustento para su familia a través del comercio informal.
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Se debe mencionar que el ambulantaje está prohibido en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Sin embargo, la violenta actuación de los elementos de policía fue lo que provocó la indignación entre los testigos y los internautas que tuvieron acceso al material audiovisual. En ese marco, en la grabación de alrededor de 90 segundos muestra a por lo menos ocho uniformados rodear a la mujer vendedora.
Todo esto mientras otra oficial detiene a una familiar de la vendedora. Además, el protocolo de actuación indica que es responsabilidad de los uniformados presentar a la comerciante y la mercancía ante el juez calificador. Sin embargo, el grupo de agentes decidió solo retirar la mercancía y dejar a la mujer tendida en el suelo, quien solo pudo gritar a los cuatro vientos que le acababan de robar.
Fuente: Tribuna