Naucalpan, Estado de México.- Esta mañana se escribieron nuevas páginas en la historia de México, pues Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), entregó en el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, el primer pasaporte a una persona con género no binario y con eso el país se sumó a la lista de 16 países en el mundo que permiten un pasaporte con la opción de no identificarse como hombre o mujer.
Esta entrega se dio justo en el Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia, fecha elegida por las autoridades para entregar el documento a Ociel Baena, quien en su pasaporte ahora tendrá marcada la sección de su género con una X. Sin duda es un gran paso para el país en materia de inclusión e igualdad, así como respeto a la identidad de género.
“Aquí estamos en un día histórico, es un cambio cultural, un salto cuántico, los grandes cambios siempre empiezan en la cultura”, afirmó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, durante el evento.
En ese sentido, Ociel Baena se identifica como una persona no binaria, especialista en derecho político-electoral, asimismo impulsa litigios estratégicos electorales con perspectiva LGBT. Ahora, Ociel marcó un parteaguas para la comunidad LGBT que desea que sus derechos sean reconocidos. Asimismo, logró obtener hace unas semanas la primer acta de nacimiento no binaria, la cual se emitió en Coahuila y que también marcó un hecho histórico en la historia del país en materia de igualdad e inclusión.
Por su parte, las autoridades señalaron el esfuerzo que significó realizar esta acción, pues Carlos Alfonso Candelaria López, director general de Oficinas de Pasaportes en México, mencionó que se empezó a impulsar que el país contara con documentos que avalaran a personas con género no binario en 2008 y calificó este 17 de mayo como un día histórico, pues México se convirtió en uno de los pocos países que reconocen esta identidad.
Cabe señalar que durante el evento se recordó que la identidad es un derecho humano, por lo que este tipo de documentos “cambian vidas”. Las autoridades recordaron que no fue fácil, pues implicó muchos retos jurídicos, administrativos y tecnológicos. Asimismo, se lamentó que los sistemas todavía no estén preparados para implementar políticas públicas que protejan a grupos que presenten algún tipo de vulnerabilidad.
Fuente: Tribuna