Ciudad de México.- La comunidad mundial y sobre todo los científicos en México han encendido las alarmas por el aumento de casos de Metapneumonovirus durante la primavera. Se trata de un virus poco conocido que causa muchos de los síntomas del Covid-19, con infección en los pulmones, tos seca, secreción nasal, fiebre y dolor de garganta. Sin embargo, sus características no permiten la creación de una vacuna o medicamento para enfrentarlo.
Se trata del metapneumovirus humano, o HMPV, una de las principales causas de muerte entre los menores de 5 años y algunos adultos mayores o personas con sistemas inmunes comprometidos. En el 2001, se identificó en Holanda al metapneumovirus humano (hMPV) como un “nuevo” agente etiológico causante de infecciones respiratorias agudas en infantes menores de 5 años; sin embargo, también se ha aislado en personas de la tercera edad e inmunocomprometidos.
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A mediados de marzo de este 2023, casi el 11 por ciento de las muestras analizadas en Estados Unidos dieron positivo para HMPV, un 36 por ciento más alto que el promedio anterior a la pandemia. A pesar de ello, muchas de las personas que se infectaron no se dieron cuenta de ello, pues la mayoría de los pacientes no se hacen algún tipo de prueba.
Síntomas del HMPV
Los síntomas incluyen tos, fiebre, congestión nasal y dificultad para respirar, por lo que puede ser confundido con RSV, influenza o Covid-19. Estos síntomas se pueden convertir en bronquitis o neumonía. El período de incubación estimado es de 3 a 6 días, y la duración media de la enfermedad puede variar según la gravedad del caso, pero es similar a otras infecciones respiratorias causadas por virus.
Hasta el momento no se tiene registrado algún tipo de tratamiento o terapia para combatir a este virus, mucho menos una vacuna. El mayor factor de riesgo de contraer una infección de este tipo es el contacto cercano con alguien infectado. Es una causa común de resfriados en niños menores de cinco años, adultos mayores de 65 años. Asimismo, las infecciones más graves pueden ocurrir en personas con sistemas inmunitarios debilitados, adultos mayores de 75 años y niños de cero a cinco meses.
En la mayoría de los casos, la infección desaparece por si sola en unos días, sin tratamiento médico. Si las personas tosen o estornudan lejos de otras y se lavan las manos con frecuencia, reducirán la propagación del virus a otras personas. Finalmente, la higiene es la mejor herramienta para evitar contagiarse de este virus.
Fuente: Tribuna