Ciudad de México.- Sin duda alguna los licenciados en derecho son miles y miles en México, pues cada año de las distintas generaciones egresan más y más, se trata de una de las profesiones más icónicas en el país, los llamados abogados suelen resolver la vida a sus clientes al interior de los juzgados, claro, con el pago de las copias correspondiente y en México se les celebra este 12 de julio en el Día del Abogado, pero ¿Cómo surgió esta fecha?
En ese sentido, el Día del Abogado nació en México el 12 de julio de 1960, se inspira en la primera cátedra de Derecho de la Real y Pontificia Universidad de México, ahora Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), impartida por el Lic. Don Bartolomé Frías y Albornoz, precisamente un 12 de julio de 1533. Más que festejar a los estudiosos del derecho, sirve para recordad a todos los mexicanos la responsabilidad de respetar las normas, creer en la justicia y vivir honestamente y en paz.
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En México, el Día del Abogado surgió en 1960. En ese año, el Diario de México solicitó al entonces presidente, Adolfo López Mateos, que estableciera la oficialidad de esta festividad en el país, el mandatario aceptó la petición y estableció el 12 de julio como la fecha oficial para celebrar el Día Abogado. Desde entonces y por más de 60 años se ha conmemorado esta fecha en el calendario nacional con mucho cariño para todos aquellos que se dedican a esta profesión.
El abogado es un profesional del derecho que busca la justicia a través de lo escrito en las leyes, el entorno histórico social y las costumbres han generado múltiples cambios en la profesión. Sin embargo, la esencia de un abogado es la misma, defender y actuar a favor de los intereses de sus clientes, lo anterior ha permanecido en el cambio y hace que la profesión sea una de las más nobles, incluyentes y cuestionadas en nuestro país y en el mundo.
Gracias a los abogados diferentes crímenes y hechos delictivos no quedan impunes. Aunque en algunos casos, la ley falla a favor de otros. Los licenciados de derecho tienen su campo de acción y terreno de juego en tribunales, juzgados y otras instancias orientadas a hacer que la justicia prevalezca. Además, pueden representar a víctimas de delitos y acusar con argumentación jurídica y pruebas a los presuntos culpables.
En muchas ocasiones, los clientes son culpables de diversos delitos. Sin embargo, los abogados también les otorgan el principio de derecho a la defensa y los representan, pues toda persona tiene derecho a defenderse de acusaciones, para que al final un juzgado imparcial sea el que determine la realidad de los acontecimientos y tome decisiones con base a esto.
Fuente: Tribuna