Ciudad de México.- No hay día en que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ataque, critique o señale a Xóchitl Gálvez. La senadora es ya su temática favorita por encima de cualquier otra, pese a que el país tiene urgencias qué atender.
De acuerdo con la consultora SPIN, que da seguimiento a las conferencias matutinas del mandatario, éste mencionó en 56 ocasiones a la panista en 28 días; tan sólo en la semana del 10 al 14 de julio, López Obrador mentó a Gálvez 2 veces, es decir, poco más de cinco ocasiones por día en promedio.
Además, el tono en que ha hablado sobre su rival político no ha sido, ni por asomo, respetuoso. “El tono despectivo de las menciones es claro: el presidente AMLO la mencionó 27 veces como ‘Xóchitl’, 22 veces como ‘señora Xóchitl’, cinco veces como ‘señora Xóchitl Gálvez’ y solo cuatro veces como ‘Xóchitl Gálvez’. Durante las conferencias de prensa, el presidente no se ha referido como “señora” a ninguna de las mujeres de su gabinete”, explica Luis Estrada gerente de SPIN.
Esta posición radical por parte del titular del Ejecutivo, de acuerdo con los analistas, se explica al reconocer que ve en Gálvez a una figura, tal vez la única en toda la oposición, que podría competir con la ‘corcholata’ que sea ungida como candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el próximo año.
Con tan sólo un mes de admitir que aspira a la presidencia, Xóchitl ya se sitúa por encima de Santiago Creel y Enrique de la Madrid, que buscan ser candidatos del Frente Opositor desde hace más de un año, pero sin gran éxito para ganar adeptos entre la ciudadanía.
Pero, sobre todo, en unas cuantas semanas ha logrado remontar una enorme cantidad de terreno y acercado a una decena de puntos porcentuales de las ‘corcholatas’ mejor posicionadas, lo que habla de una campaña sumamente efectiva.
Ella llena un hueco que estaba vacío completamente. Toda la población opositora la empieza a ver y genera una esperanza”, dijo.
Roy Campos, director de Mitofsky y analista político, a Los Ángeles Times, emblemático diario estadounidense.
De hecho cadenas como NBC, CNN y CBS han señalado en sus diferentes espacios el fenómeno que ha provocado Gálvez, pero también cómo López Obrador persiste en la idea de atacarla con el fin de descarrilarla de sus aspiraciones políticas.
El presidente ve en ella a alguien que puede lograr lo impensado: adueñarse del discurso a favor de los desposeídos, de los indígenas, de los necesitados, por eso es que la ataca con vehemencia. López Obrador nunca había tenido un adversario al que estas frases populares, estos dichos atractivos para el electorado le fueran creíbles, y es por eso que teme se convierta realmente en un fenómeno político”, aseguró el analista Marco Levario.
- Autoritario
El columnista Héctor Aguilar Camín considera que el presidente incluso puede llegar a impulsar un desafuero contra Gálvez, algo que vendría a repetir un esquema que ya intentó el ex presidente Vicente Fox contra el mismo López Obrador.
Es decir que, con tal de detener a Xóchitl, podría promover los artilugios que Fox activó contra él y, paradójicamente, lo convirtieron en una víctima del poder a ojos de millones de mexicanos.
El presidente activó ya las denuncias penales, que a su vez activarán la investigación de las fiscalías, para construir las acusaciones que permitan desaforar a la senadora y sacarla de la contienda presidencial", expuso.
Para Aguilar Camín, las denuncias interpuestas por varios políticos de Morena harán que las fiscalías indaguen y den forma a las acusaciones, que a su vez sean la excusa perfecta para pedir “el desafuero de Xóchitl Gálvez, con opción de prisión preventiva para ella y su familia”.
El analista señala que el gobierno de López Obrador ya tiene experiencia en la fabricación de delitos con fines políticos: “lo usaron para que renunciara a la Corte el ministro Eduardo Medina Mora, lo usaron para obligar a Guillermo García Alcocer a renunciar a la Comisión Reguladora de Energía y lo tienen en uso para mantener a Ricardo Anaya fuera del país, acusado de un delito del que no se puede defender, pues lo meterían a la cárcel en cuanto se presente a defenderse”, añade.
Raymundo Riva Palacio, también analista y columnista nacional, consideró que, si bien Fox reculó de sus intentos de desafuero contra López Obrador, éste último es distinto pues “no le importan las presiones domésticas, ni mucho menos la ley, como lo demostró una vez más al dar a conocer información confidencial sobre las finanzas de la empresa de Gálvez. La senadora ha gritado mucho y lanzado amenazas, pero si se le quita el ruido al ambiente, está a la defensiva, descolocada”.
Fuente: Tribuna