Ciudad de México.- A días de iniciar el ciclo escolar 2023-2024, el ambiente no es el adecuado y en gran medida se debe a los nuevos libros de texto gratuitos que año con año edita la Secretaría de Educación Pública (SEP), que han levantado polémica e indignación tanto por sus errores de elaboración como por lo que expertos y padres de familia señalan como sesgos en la información.
Hasta el momento, más de doce mil personas se han unido a la petición digital para que la autoridad revise los materiales, al tiempo de que agrupaciones de padres de familia han insistido en frenar la distribución de los ejemplares.
Alma Maldonado, investigadora del área, expuso en entrevistas que, por ejemplo, en el libro de historia de cuarto grado de primeria se reproducen textos con una postura política parcial, que terminan favoreciendo la ideología de la Cuarta Transformación.
Se ha hecho viral las afirmaciones de que en las elecciones de 2006 hubo un fraude electoral que se potenció por una intensa campaña mediática y que el día de la elección se rellenaron urnas, alteraron actas y modificaron resultados a favor de Felipe Calderón.
Te quedas con una sola visión de las cosas y yo creo que eso es muy riesgoso, creo que la verdad debería de preocupar", explica.
- Preocupación
Pero más allá del tema político, a Maldonado le preocupa que no haya libros específicos para matemáticas, español o lecturas por decisión de las autoridades académicas, que optaron por fusionar textos y materias.
Ante esto, la doctora María de la Luz de Teresa, expresidenta de la Sociedad Matemática Mexicana e investigadora del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pidió a los docentes “utilizar los libros del año anterior”.
Para de Teresa, los nuevos libros “sólo son basura”, asegurando que hay errores e imprecisiones “muy graves” en el apartado de matemáticas, que en ninguno de los grados de educación básica superará las quince páginas.
La experta reconoció que el concepto pedagógico planteado por los responsables es interesante, pero no fue bien lograda. “Los niños no van a tener libros funcionales (…) sería mejor que tuvieran libros en blanco y que los maestros hagan lo que puedan”, dijo.
Renato Iturriaga, también experto e investigador de la UNAM, señala que los libros se alejan de las teorías de Paulo Freire, que presuntamente fueron la base para su desarrollo, pues el conocidísimo pedagogo habla sobre enseñar a pensar correctamente, “y estos libros no enseñan a pensar, ni a desarrollar un sentido crítico; no permiten a los niños buscar sus propios caminos, desarrollar su forma personal de resolver un problema matemático e incluso de descubrir y superar sus errores”, afirma.
- Preocupación
La situación con los libros, sobre todo la ausencia relevante de materias como las matemáticas o el español es grave, coinciden los expertos. “Esto no los afecta por uno o dos años, los afecta para toda su vida. No es lo mismo que violar la Constitución para desaparecer, por ejemplo, al INAI, que se puede reinstalar el siguiente sexenio; las deficiencias de educación y lo que estos niños vivan ahora durante tres o seis años, los déficits de educación que arrastren en secundaria, preparatoria y su posterior vida académica, son déficits que ya no van a poder ser reparados. Se afecta a millones de niños que no tienen manera de exigir una mejor educación en México”, dijo Raúl Rojas, académico e investigador de la Universidad de Berlín, a El Universal.
Si se persiste en esos libros será un futuro terrible, nos vamos a ir para atrás y van a haber muchas más diferencias sociales, pues las escuelas privadas van a tratar de que sus alumnos salgan lo mejor preparados, y los mejor preparados se van a ir fuera de México. La brecha será mayor", dijo el doctor en matemáticas Carlos Bosch.
- A la defensiva
Tras los señalamientos y críticas, el Marx Arriaga, titular de Materiales Educativos de la SEP aseguró que sus detractores “braman porque (los libros) se desechen”.
El funcionario público, que ya ha estado en medio de polémicas por sus posturas consideradas como radicales, dijo en sus redes sociales que hay “pseudointelectuales” que desean “una quema de libros”.
¡Que el mundo se entere que esos libros están vivos y su prohibición sólo los convierte en leyendas vivas de la resistencia!”, compartió Arriaga en sus cuentas.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el trabajo realizado por la SEP a su estilo, con un alegato sobre que a los conservadores “no les gustan los libros de texto”, por lo que siempre se los criticarán”.
Cabe recordar que parte del plan educativo de López Obrador consiste en erradicar “el neoliberalismo” de las escuelas mexicanas, y sustituirlo por lo que él considera “una perspectiva más humanista”.
Yo recomendaría que usen los libros del año pasado. Estos son basura, estos no sirven, es mejor un libro en blanco, o sea, no sirven para nada”, María de la Luz de Teresa Investigadora de la UNAM.
Se puede decir que desaparecieron las matemáticas, literalmente, del plan de estudios. Me extraña que no haya más repercusiones, que haya tanta indiferencia ante este grave problema”, Raúl Rojas Académico de la U. de Berlín.
Sin fuertes cimientos en lectura y matemáticas debilitamos para siempre la capacidad cognitiva de los estudiantes”,
Irma Villalpando, Docente e Investigadora.
Si se persiste en esos libros será un futuro terrible, nos vamos a ir para atrás y van a haber muchas más diferencias sociales”, Carlos Bosch, Doctor en matemáticas.
- Bases de la petición
La petición de que se cancele la distribución de los libros se basa, de acuerdo con la investigadora y pedagoga Alma Maldonado, en que el nuevo esquema no incluye libros específicos para español, matemáticas, ciencias naturales, geografía, biología, salud e historia.
Para la experta, el desaparecer los libros por materia impedirá a los estudiantes aprender de manera sistemática y reafirmar los conocimientos adquiridos en el aula.
Además, en el caso de secundaria, los maestros ya no podrán elegir el libro que consideren más adecuado para impartir su materia, sino que deberán usar dos libros de referencia y cápsulas educativas.
Fuente: Tribuna