Ciudad de México.- En los noventas del siglo pasado, Estados Unidos pretendió detener la ola migratoria a través de una estrategia disuasoria, que no era más que dificultar cada vez más el paso de los viajeros en la frontera.
En aquel tiempo, organizaciones internacionales y de derechos humanos clamaron contra las medidas cada vez más agresivas y deshumanizantes que, además de victimizar a cientos de miles de migrantes, terminaron por fracasar.
De hecho, los estudios realizados por la Universidad de Texas o la de California revelan que al tiempo de lastimar a familias enteras y generar un ambiente de tensión y xenofobia en amplios sectores de la sociedad norteamericana, los planes de la autoridad migratoria favorecieron a uno de los negocios más ruines de la humanidad: el tráfico de personas.
El contrabando de personas se ha transformado en una de las industrias más lucrativas para los grupos criminales, que con esto han logrado diversificarse en sus activades ilícitas”, explica John Litmann, experto en seguridad.
Los reportes de la prensa estadounidense precisan que los cárteles mexicanos movilizan, extorsionan y secuestran migrantes para mantener un negocio aceitado de una forma tan detallada que se considera su segunda fuente de ingresos después del tráfico de drogas.
- Fracaso total
El estudio que Insight Crime realizó en conjunto con universidades de Estados Unidos detalla que a través de la implementación de políticas públicas disuasorias tanto en el gobierno de Donald Trump como en el de Joe Biden, “los migrantes se volvieron cada vez más vulnerables y susceptibles a la victimización. A medida que los coyotes buscaban nuevas rutas, tuvieron que expandir sus redes. Entre sus nuevos aliados se encontraban desde socios de confianza hasta grupos criminales desconocidos”, se lee en el informe.
Para los investigadores, que la brecha personal entre los migrantes y quienes los trasladan, los pusieron en mayor riesgo. A esto debe sumársele el hecho de que el gobierno estadounidense ha complicado más a los viajeros la posibilidad de acceder a una migración legal, lo que “orilla a las personas a tomar más riesgos para alcanzar su objetivo de entrar a Estados Unidos, lo que detona la existencia de redes más sofisticadas y mayor involucramiento criminal en las redes de tráfico”, explica la investigadora Victoria Dittmar.
"Esto crea un mercado para que las personas puedan encontrar formas de cruzar nuestra frontera por fuera de los puertos de entrada, y ese mercado está siendo tomado por el crimen organizado”, afirma un abogado que trabaja con solicitantes de asilo”, explica Rebekah Wolff, asesora de temas migratorios para representantes estadounidenses.
- Dudas
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ha ganado popularidad en los últimos meses al difundir los resultados de disuasión de los migrantes, algo que ha servido para reforzar a la administración de Biden ante las críticas republicanas que ven a una frontera descontrolada.
De acuerdo con los datos oficiales, en junio pasado “sólo” 99,545 indocumentados fueron detenidos por las autoridades, una cifra que es menos de la mitad de los casos del mismo mes del año pasado y la cifra más baja desde febrero de 2021, en plena pandemia.
Las sanciones e incentivos para solicitar asilo a distancia parecen estar convenciendo a los posibles migrantes de reconsiderar su camino hacia Estados Unidos, pero la realidad es que la estrategia merece un mejor análisis”, argumenta el analista Eduardo Porter.
El experto coincide con aquellos que afirman que el gobierno estadounidense nunca logrará incentivar por completo a los migrantes de viajar, ni una tasa de detención tan alta que inhiba el deseo y la necesidad de los indocumentados de llegar a Estados Unidos.
De hecho, el prestigiado New York Times ha dado voz a varias organizaciones humanitarias y representantes que muestran su preocupación ante el incremento de personas desaparecidas en la zona fronteriza con México, debido, apuntan, a que los grupos criminales mexicanos se han fortalecido en su negocio de tráfico de personas debido a las políticas migratorias impulsadas por los norteamericanos.
Las expulsiones masivas de migrantes aportaron grandes cantidades de víctimas para extorsionar o pedir rescate (…) de enero de 2021 a diciembre de 2022 se dieron 13,500 agresiones contra solicitantes de asilo varados en México, sin considerar la cifra negra de denuncias”, agrega Porter,
- Negocio redondo
Los datos revelados por la prensa estadounidense señalan que desde 2020 las autoridades de aquel país han procesado anualmente a 1500 personas por tráfico de personas, cifras muy superiores a loas 729 de un 2010 que fue el año récord en este siglo. Lo dicho sólo puede entenderse “en cómo entendieron los cárteles que el negocio podía florecer”, explica Porter.
De acuerdo a datos del Departamento de Estado, un viaje de un migrante desde Centroamérica tiene un costo promedio de 10 mil dólares, lo que permite tener al crimen organizado ingresos anuales que oscilan entre los tres mil y seis mil millones de dólares, aunque la cifra de los expertos del New York Times alcanza los 13 mil millones.
Rand Corporation añade al tema que ,de esas cifras, al menos mil millones se generan en el último paso: el cruce de la frontera entre México y Estados Unidos.
Fuente: Tribuna