Sonora, México.- De los más de dieciséis aspirantes a encabezar el Frente Amplio opositor la mayoría han caído con el pasar de los días: pasó con Lilly Téllez, Claudia Ruiz Massieu, Alejandro Murat, Germán Martínez o Mauricio Vila, por citar a algunos. Esto ha hecho que las opciones disminuyan y la disputa parece quedar entre tres, de los cuales hay uno que destaca con luz propia, muy probablemente por su forma poco ortodoxa de hacer política y de mantenerse como una opositora congruente: Xóchitl Gálvez. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la ha comenzado a atacar.
Panista desde sus orígenes políticos, Gálvez ha tomado fuerza en las últimas semanas, pese a que durante grandes tramos de la vida partidista nacional ha sido marginada y vista como una política de pocas luces, ajena a la parafernalia que los presidenciales aseguran necesitar. Pero con Xóchitl fue el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador el que la convirtió en un imán mediático. Mientras Santiago Creel insistía con videos en que el mandatario lo volteara a ver, o Lilly Téllez aumentaba su discurso virulento y ultra conservador para destacar y que el oficialismo la impulsara, a Gálvez fue un amparo la que la puso en la palestra.
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Sí, un amparo que ganó para que se le permitirá el acceso a la conferencia matutina de López Obrador y ejercer ahí su derecho de réplica, derecho que le fue negado sistemáticamente por el tabasqueño que rechazó categóricamente intercambiar ideas con la senadora. Esto le permitió a la legisladora panista convertirse en una figura rebelde, fuera de lo cotidiano y de políticos que son más discurso que fondo.
Y si bien, como explica en analista Jorge Zepeda, los partidos que integran el Frente Amplio prefieren a uno de los suyos (Creel, Silvano Aureoles o incluso Ricardo Anaya), también “entienden que todos ellos representan al pasado y no son bien vistos, por lo que participar con ellos sería prácticamente entregarle todo a Morena”, argumenta.
De acuerdo con varios analistas, los principales impulsores del Frente Amplio han reconocido que Gálvez les ofrece la posibilidad de tener una candidata que crezca con el paso de los días, pues tiene a su favor su procedencia humilde, su ascendencia indígena, y una imagen alejada de los convencionalismos políticos.
Todos ellos son argumentos explotables para constituirse en símbolos con arrastre popular”, añade Zepeda.
Lo que toca ahora es ver cómo evitar que Marko Cortés y Alejandro Moreno, presidentes del PAN y PRI respectivamente, “realmente se comprometen con un proceso limpio y democrático y no insistan en imponer a un candidato cercano, aunque eso no los haga competitivos”, explica el analista Carlos Aguirre.
Idealista
“Al cerrarme la puerta, miles de mexicanos me abrieron la suya. Entendí un poderoso mensaje: que la puerta de Palacio Nacional solo se abre de adentro hacia afuera; por eso vamos a abrir esa puerta para millones de mexicanas y mexicanos. Desde aquí les digo, voy a ser la próxima presidenta de México”, dijo Gálvez poco después que el presidente le negara acceder a la conferencia matutina.
En entrevista con El País, la senadora adelantó que su idea, en el caso de ser candidata, será “emocionar”. “Es lo que la gente quiere, emocionarse; para 2024 hay que hacer una gran propuesta de transformación de este país, que sí se puede hacer. Necesitamos construir una propuesta y que no haya divisiones.
Para la senadora, la unión del Frente Opositor es fundamental, pues si esto no existe, entonces para Morena será sencillo resquebrajar el proyecto alternativo. “Yo no estoy contenta con un presidente que pretende instaurar un régimen autoritario. Más allá del populismo, que es algo debatible, para mí el tema de las libertades es lo más peligroso. El tema de la transparencia, la rendición de cuentas, que no esté funcionando el INAI para que él no rinda cuentas me parece extremadamente peligroso”, expuso.
Dudas
Ante la posibilidad real de que Xóchitl encabece a la oposición, el presidente López Obrador no dudó en atacarla, ni en mandar a sus huestes a criticarle desde sus orígenes hasta sus presuntos nexos con el sector empresarial.
Xóchitl que ahora está este muy activa como representante de la oligarquía, con el mismo pensamiento de Fox”, dijo el jueves pasado. “Incluso trabajó con Fox, es de la escuela de Fox”, agregó, en un afán de ligar la imagen de Gálvez con la del expresidente Fox.
Para el presidente, el único mérito de la senadora para sonar rumbo a la presidencia es que “tiene mucha fuerza con los de arriba, con la oligarquía tiene muchísimo jale, pero con los fifís o con los aspirantes a fifís, esos son los que la apoyan”, dijo no sin sorna.
Fuente: Tribuna