Nezahualcóyotl, Estado de México.- Esta mañana fue enterrada Gabriela, la mujer que resultó lesionada durante la balacera registrada en el estacionamiento de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y que fue declarada con muerte cerebral este fin de semana. Ahora, sus familiares y seres queridos le dieron el último adiós al interior de un domicilio en el municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México.

Se informó sobre el fallecimiento durante la madrugada del sábado 12 de agosto, por lo que sus restos fueron velados por sus familiares durante el domingo y posteriormente sepultados en las inmediaciones del panteón municipal de Chimalhuacán. Por ello, los familiares exigieron justicia a las autoridades por el asesinato de la joven, ya que fueron policías de Nezahualcóyotl, quienes le dispararon a la camioneta en la que viajaba.

Gabriela era una joven madre de tan solo 20 años, la menor de cuatro hermanas, tenía dos hijos pequeños, de tres y un año respectivamente. El día de su muerte, ‘Gaby’ se encontraba en su día de descanso. Sin embargo, vio la muerte tras una persecución registrada el 9 de agosto en la que policías municipales dispararon al vehículo que compartía con otros tres tripulantes, quienes también resultaron con heridas de gravedad.

“Yo no deseo el mal, yo solo quiero justicia para mi pequeña y para los dos jóvenes”, mencionó la madre de Gabriela durante el velorio.

Balacera en el AICM

Fue el pasado 9 de agosto cuando se reportó una balacera en el estacionamiento de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en la cual policías de Nezahualcóyotl perseguía a un grupo de jóvenes que circulaban en un vehículo por calles del municipio mexiquense y que ingresaron a las instalaciones de la terminal aérea, fue en este inmueble donde los uniformados dispararon contra el vehículo.

Una de las balas impactó a Gabriela en el cráneo y la dejó delicada, por lo que fue trasladada de inmediato al Hospital, donde, después de un par de días se le diagnosticó muerte cerebral. De acuerdo con las versiones de los jóvenes, tenían miedo de ser detenidos por circular en estado de ebriedad, pero no llevaban consigo armas, contradiciendo lo afirmado por las autoridades.

Cabe señalar que, después de que se registrara la balacera, los policías del Estado de México involucrados en los hechos fueron detenidos y se les dictó prisión preventiva mientras se realizan las indagatorias correspondientes al caso, por lo que un juez será el encargado de definir su situación jurídica.

Fuente: Tribuna