Ciudad de México.- Si eres ama de casa o eres el encargado de hacer las compras para la comida te habrás dado cuenta de que el jitomate se consigue a un precio más alto que hace unos meses. Al ser un alimento versátil que está presente en la mayoría de las recetas, las familias se ven en aprietos al tener que ajustar el presupuesto. De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) este fruto se adquiere en mercados y verdulerías alrededor de 37 a 70 pesos mexicanos por kilogramo. Este incremento se registró desde el 15 de enero y se ha sostenido hasta hoy.
Al inicio del año, el precio de jitomate era más asequible. Para entonces, rondaba los 15 pesos por kilogramo, no obstante hoy puede alcanzar hasta los 70 pesos, aunque también depende su tipo. Por ejemplo, el jitomate tipo bola de Sinaloa se compra en promedio a 55 pesos por kilo, en tanto que el jitomate saladette se vende a 50.9 pesos por kilogramo, aunque en algunos puestos se comercializa a 59 pesos. Estos precios fueron anunciados por la Profeco, pero algunos vendedores han sobrepasado este tope y ofrecen el producto en 70 pesos. Este escenario recuerda la importancia de la Profeco en la supervisión y regulación de la canasta básica en México para proteger los derechos de los consumidores.
En una entrevista a Uriel Hernández, comerciante de mercado, explicó que los precios se elevan debido a las heladas que azotan a los estados de la República que producen los alimentos. Las bajas temperaturas complicarían la cosecha y cultivo de los alimentos. El entrevistado pronosticó que estos precios se mantengan hasta febrero, sobre todo del jitomate, pues es el alimento más afectado por la heladas. Recordemos que ello también aplicaría para otros productos que se han encarecido entre cinco y hasta 30 pesos por kilo.
Por su parte, el director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, advirtió que el desbalance en ciertos productos se sostendrá y estará sujeto a factores como la temporalidad, el cambio climático y las sequías. Todo ello ha impactado negativamente en la disponibilidad de los alimentos.
Todo se ha incrementado muchísimo, antes comparas tres kilos, ahora nada más uno para que alcance. Lo notas más en el precio del jitomate y cebolla", comparte un consumidor.
Fuente: Tribuna Sonora