Nueva York, Estados Unidos.- Siempre que una persona ocupa un cargo público en el gobierno del mandatario de cualquier país, el primer requisito que debe solicitarse es que se trate de alguien con una moral intachable, para que de esta manera no se deje corromper y pueda desempeñar su papel como es debido; sin embargo, esto no siempre ocurre así, en especial en México, nación donde la corrupción se encuentra en las entrañas de los tres poderes, según algunos informes.
Un ejemplo de ello es el ocurrido con el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, quien recibirá sentencia por cinco cargos relacionados con el narcotráfico y falsas declaraciones, durante la jornada de este miércoles 16 de octubre, alrededor de las 14:30 horas (del tiempo del centro del territorio nacional). Entre los delitos que se le acusan se encuentran:
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- Falsas declaraciones.
Si bien, su condena aún no sale a la luz, se estima que, en el mejor de los casos, podría recibir una pena de entre 20 a 25 años de prisión, mientras que en el peor, se le asignaría una cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad. Sin embargo, el denominado ‘Super Policía’ del periodo de la administración del expresidente, Felipe Calderón Hinojosa, no siempre fue una persona de dudosa reputación, puesto hace años fue un residente común de la Ciudad de México, que se graduó en el año 1994 de la carrera de Ingeniería Mecánica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Su vida dio un giro de 180° cuando ingresó al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), donde estudió la carrera de Formación Especialización en Seguridad Pública, lo que fue el primer paso para convertirse en la persona que es hoy en día. Posteriormente, tomó un diplomado en Administración Pública, Disciplina Académica y Planeación Estratégica de la Facultad de Contaduría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Toda esta preparación le sirvió para que, años más tarde, García Luna fuese nombrado como el titular de la Secretaría de Seguridad Pública en la gestión de Felipe Calderón, donde fue apodado con el nombre de ‘Super Policía’, donde estuvo a cargo de la extinta Policía Federal; sin embargo, el 10 de diciembre del 2019 fue detenido en Dallas acusado de por delitos de tráfico de sustancias ilegales a Estados Unidos y por aceptar dinero del Cártel de Sinaloa, para que éstos operasen sin ninguna consecuencia.
Fuentes: Tribuna