Culiacán, Sinaloa.- El caso del asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda continúa dando de qué hablar, puesto recientemente la Fiscalía General de la República (FGR) encontró evidencia que confirmaría que los datos presentados por la Fiscalía de Sinaloa sobre este caso serían parte de un montaje, puesto inicialmente se indicó que el académico fue ultimado en una gasolinera en un intento de robo cuando esto no ocurrió así.
Y es que, según información emitida por la FGR, Cuén en realidad fue ejecutado en la finca de Huertos del Pedregal, sitio en el que Ismael ‘El Mayo’ Zambada sería emboscado, sometido y posteriormente enviado a Estados Unidos, sitio en el que fue arrestado de manera oficial. En los últimos días, el caso parece dar giros; sin embargo, las autoridades correspondientes han manifestado su convicción de resolverlo de manera satisfactoria para los agraviados.
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Es bajo este contexto que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, fue cuestionado sobre el caso durante su conferencia de prensa semanal. Y es que, este crimen tomó mayor notoriedad después de que la FGR emitió un comunicado donde advirtieron que irían contra cualquier funcionario público que resulte involucrado, sin importar si éste se trata de un policía, ministro, perito o personal de la propia dependencia.
Si bien, en un comienzo, todo parecía indicar que Moya evitaría responder al cuestionamiento, sobretodo porque en este momento no se considera calificado para emitir ningún tipo de opinión al respecto, la realidad es que no pudo evitar reaccionar sobre este polémico tema que llega en medio de ola de violencia sin precedentes que azota a la entidad federativa que está gobernando en este momento.
Moya expresó: “Nadie está excluido de ser investigado. Yo pedí que pudiera intervenir la FGR para que ellos atrajeran el caso y no estuviera aquí para que evitáramos sospechas, dudas”, indicó el mandatario y es que, conforme el caso avanza todo parece ir en un rumbo que podría incluso empañar a las propias cédulas oficiales de la entidad, como por ejemplo se puede recordar que la FGE dejó el caso o que la fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñonez Estrada renunció a su cargo en la dependencia.
Fuentes: Tribuna