Culiacán, Sinaloa.- En medio de una crisis de violencia en Sinaloa, el gobernador morenista, Rubén Rocha Moya, se encuentra en la mira del Gobierno federal por presuntos nexos con el grupo criminal de Los Chapitos y es que, según la información, este habría inclinado por favorecer a los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán y de esta forma traicionar a la facción liderada de Ismael 'El Mayo' Zambada.
De acuerdo a un reporte de Proceso, antes de terminar su gestión, el expresidente Andrés Manuel López Obrador instruyó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los servicios de inteligencia militar para mantener un seguimiento constante hacia el político de 75 años de edad, esto con el visto bueno por parte de la nueva mandataria, Claudia Sheinbaum.
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Pero la situación no se detiene ahí para el gobernador, su familia y sus colaboradores más cercanos ya que, según la información proporcionada, su hijo menor, José Rocha Ruiz, también estaría siendo vigilado detenidamente por parte del departamento de inteligencia del Gobierno Federal, así como por otros importantes organismos que van tras su pista.
Rocha Ruiz es señalado de fungir como el intermediario entre su padre y el grupo criminal de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa, esto con el apoyo de José Carlos Cárdenas Mellado, nuevo titular del Servicio de Administración Tributaria de Sinaloa (Sates) del Gobierno del Estado de Sinaloa, quien fuese designado en el cargo el pasado 19 de agosto por Rocha Moya.
Los documentos obtenidos, con fecha del mes de septiembre, indican que el gobernante duerme en Palacio de Gobierno como medida preventiva, más específicamente en el tercer piso de la Unidad Administrativa (lugar en el que suele despachar). El expediente también detalla que Rocha Moya reforzó su seguridad personal y la de su familia con elementos de la Guardia Nacional y la Marina.
La investigación informa que los temas que tendrían “sumamente preocupado” al exsenador son la captura de Ismael Zambada en julio pasado, el homicidio de Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), así como la guerra que existe entre las facciones del Cártel de Sinaloa que tiene a los sinaloenses sumidos en un constante miedo.
En medio de un periodo que ha estado marcado por la violencia y con una investigación federal pisándole los talones, Rubén Rocha Moya se aferra a la protección de uno de sus aliados estratégicos más importantes y ese es Adán Augusto López, a quien el gobernador de Sinaloa apoyó durante la precampaña presidencial de Morena.
Fuente: Tribuna