Ciudad de México . — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y su gabinete de seguridad se preparan para presentar la tan esperada Estrategia Nacional de Seguridad el próximo 8 de octubre. Este anuncio ya generó altas expectativas debido a que la administración anterior, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, dejó pendientes en materia de pacificación del país y reducción de los índices delictivos, objetivos que la nueva mandataria se ha comprometido a abordar con prioridad.
Sheinbaum adelantó que su estrategia se enfocará en varios ejes fundamentales: atención a las causas de la violencia, fortalecimiento de la inteligencia e investigación, y consolidación de la Guardia Nacional. Además, subrayó que habrá una mayor coordinación entre la federación, municipios, estados, el Ministerio Público y la Fiscalía General de la República (FGR). No obstante, la presidenta no detalló cómo planea enfrentar directamente a los grupos del crimen organizado, aunque aseguró que su administración se esforzará por erradicar las consecuencias de la “guerra” contra el narco, iniciada en el sexenio de Felipe Calderón.
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Aunque la información completa se dará a conocer en unos días, hay que decir que un documento filtrado, elaborado por la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ofrece un adelanto de las acciones previstas para los primeros 100 días de gobierno. De acuerdo con este informe, la pacificación del país se centrará en la neutralización de generadores de violencia y redes criminales, además de la atención a zonas con alta incidencia delictiva.
Entre las prioridades del gabinete de seguridad destacan el combate al tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, las armas de fuego y el lavado de dinero del crimen organizado. El tráfico de fentanilo, en particular, ha provocado tensiones con Estados Unidos, donde esta sustancia ha desencadenado una crisis de salud pública. Esta situación ha sido un tema relevante en las campañas presidenciales de Donald Trump y Kamala Harris, quienes propusieron medidas como ataques militares contra los cárteles y un aumento de recursos para combatir a las organizaciones criminales mexicanas.
Sheinbaum y su equipo también se enfocarán en la reducción de la violencia en los diez municipios con mayor número de homicidios, que incluyen a Colima (Colima), León (Guanajuato), Acapulco (Guerrero), Celaya (Guanajuato), Cajeme (Sonora), Ciudad Juárez (Chihuahua), Tlajomulco de Zúñiga (Jalisco), Chihuahua (Chihuahua), León (Guanajuato) y Benito Juárez (Quintana Roo).
Colima fue calificada como la ciudad más violenta del mundo en 2023, con una tasa de 140.32 homicidios por cada 100 mil habitantes. Mientras tanto, Guanajuato se mantiene como uno de los estados con mayores índices de violencia, concentrando el 40% de los homicidios a nivel nacional al cierre del sexenio pasado.
En Guerrero, el puerto de Acapulco ha visto un aumento en la incidencia delictiva tras el paso del huracán ‘Otis’, lo que ha generado un contexto propicio para la expansión del crimen organizado en la zona.
Otro punto central de la estrategia será la pacificación en Chiapas, entidad afectada por la expansión del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La disputa entre estos grupos ha provocado desplazamientos forzados en 12 municipios, incluyendo Tapachula, Suchiate y Tuxtla Gutiérrez. Muchos habitantes han huido a Guatemala en busca de refugio para evitar ser reclutados por los cárteles.
Sheinbaum también manifestó su intención de combatir la extorsión que sufren los limoneros y citricultores en Michoacán, un problema que se agudizó desde mediados de 2023.
Finalmente hay que decir que el gobierno de Sheinbaum pretende consolidar el Sistema Nacional de Inteligencia, incrementando las capacidades humanas y tecnológicas para el desarrollo de protocolos de intercambio de información entre las distintas instancias de seguridad y el Centro Nacional de Inteligencia. Como parte de esta estrategia, se establecerá la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, con el objetivo de reactivar el trabajo de inteligencia en el sistema penitenciario y mejorar la integración de información a las carpetas de investigación.
Además, la administración federal buscará tener una mayor presencia en las zonas de alta incidencia delictiva y se planea que el nombramiento de secretarios de Seguridad Pública en los estados cuente con la aprobación del gobierno federal, como parte de la nueva estructura de coordinación entre las fuerzas de seguridad.
Fuente: Tribuna