Ciudad de México.- En lo alto de las montañas del estado de Michoacán, en pueblos como Santa Ana Zirosto, comienza un viaje lleno de desafíos y peligros para los camioneros que transportan aguacates destinados a los hogares estadounidenses durante el Super Bowl. Este año, sin embargo, la esperanza se mezcla con la incertidumbre mientras México se prepara para uno de sus eventos más importantes de exportación.
Los camiones cargados con cientos de cajas de aguacates, cada una con un valor significativo, se embarcan en un trayecto hacia las plantas de empaque y envío en la ciudad de Uruapan. Sin embargo, estas carreteras no están exentas de peligros, ya que están acechadas por cárteles de la droga, delincuentes comunes y bandas de extorsión y secuestro.
Para enfrentar estos desafíos, la policía estatal proporciona escoltas para los camiones, asegurando que lleguen a su destino de manera segura. Esta medida ha sido fundamental para reducir los robos y garantizar que las toneladas de aguacates lleguen a las plantas empacadoras cada día.
La importancia del aguacate mexicano en el mercado estadounidense es innegable. México suministra alrededor del 92 por ciento de las importaciones de aguacate de Estados Unidos, generando ingresos que superan los 3 mil millones de dólares cada año. Sin embargo, este lucrativo negocio no está exento de desafíos, especialmente en lo que respecta a la seguridad y la integridad de los productores y transportistas.
Los robos de camiones y cargamentos de aguacates eran una realidad cotidiana en la región, con pérdidas significativas para los productores y empacadores. Sin embargo, desde la implementación de las escoltas policiales, estos incidentes han disminuido considerablemente, brindando un sentido de seguridad y estabilidad a la industria del aguacate en la región.
A pesar de estos desafíos, el aguacate mexicano sigue siendo una pieza fundamental en la celebración del Super Bowl en Estados Unidos. Cada año, millones de aguacates cruzan la frontera para satisfacer la demanda de los consumidores durante este evento deportivo de gran magnitud. Sin embargo, las preocupaciones sobre la seguridad y las extorsiones persisten.
Cabe mencionar que recientemente, Xóchitl Gálvez, abanderada presidencial del PAN, PRI y PRD, expresó su preocupación por el impacto de la inseguridad en la industria del aguacate en Michoacán. Según Gálvez, el cobro de piso impuesto por el crimen organizado ha provocado la caída de esta actividad y ha afectado el consumo de aguacates durante el Super Bowl.
A pesar de estos desafíos, los productores y empacadores de aguacates en Michoacán están decididos a superar las adversidades y recuperar la confianza en su industria. Con la implementación de medidas de seguridad y el apoyo del gobierno, esperan seguir siendo un jugador clave en el mercado internacional de aguacates.
A medida que se acerca el Super Bowl, millones de personas en todo el mundo disfrutarán de este delicioso producto, sin saber los desafíos y sacrificios que hay detrás de cada fruto que llega a sus mesas para acompañar el partido más esperado en Estados Unidos.
Fuente: Tribuna