Ciudad de México. - El Congreso capitalino ha aprobado la Ley Malena, también conocida como Ley Ácida, con el objetivo de castigar la violencia ácida como tentativa de feminicidio. Esta nueva legislación modificará tanto la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México como el Código Penal local, permitiendo que los ataques químicos sean castigados con hasta 30 años de prisión. La Ley Malena fue aprobada por unanimidad en el Congreso de la Ciudad de México, con 42 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones.
En una conferencia de prensa, la diputada local Marcela Fuentes explicó que esta ley permitirá considerar como violencia ácida los ataques con químicos y corrosivos, además de establecer un registro de las agresiones de este tipo en la Ciudad de México para poder abordar esta problemática con políticas públicas específicas.
La legisladora destacó que, según la Ley Malena, los ataques con ácido, álcalis, sustancias químicas corrosivas, cáusticas, irritantes, tóxicas, inflamables, líquidos a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que pueda provocar lesiones, tanto internas como externas, serán considerados como violencia ácida.
Por su parte, la diputada Martha Ávila enfatizó la importancia de evitar vacíos legales que revictimicen a las mujeres y las coloquen en un riesgo constante para su vida e integridad, así como para evitar la impunidad de los agresores.
La activista y sobreviviente a un ataque con ácido, María Elena Ríos, reaccionó emocionada ante la aprobación de la Ley Malena, nombrada en honor a su lucha contra la violencia ácida. Ríos destacó que esta iniciativa servirá como referente para el resto del país y agradeció a todas las personas que contribuyeron a su aprobación.
Según la Fundación Carmen Sánchez, en México se han registrado al menos 28 ataques con ácido en las últimas dos décadas, con el autor intelectual siendo mayoritariamente hombres, incluyendo parejas sentimentales y exparejas de las víctimas. La organización destaca que el 94% de estos delitos están impunes, en parte debido a que en la legislación actual este delito está tipificado como lesiones, cuando en realidad se trata de intentos de feminicidio.
Los ataques con ácido tienen consecuencias devastadoras para las víctimas, tanto físicas como psicológicas y sociales, incluyendo deformaciones permanentes, intervenciones quirúrgicas, miedo, ansiedad, depresión y rechazo social. La aprobación de la Ley Malena representa un paso importante en la lucha contra este tipo de violencia y en la búsqueda de justicia para las víctimas.
Fuente: Tribuna