Madrid, España. - El pasado miércoles 20 de marzo, la Universidad Complutense de Madrid, en España, fue testigo de un episodio de confrontación durante una conferencia impartida por la destacada antropóloga mexicana y prominente figura del feminismo, Marcela Lagarde. El evento, que buscaba ser un espacio de diálogo académico, se vio abruptamente interrumpido por un grupo de manifestantes identificados con el movimiento a favor de los derechos de las personas transgénero y no binarias.
Estos manifestantes llevaron a cabo un acto de sabotaje que culminó con la expulsión no solo de Lagarde, sino también de otras académicas presentes en el evento. La periodista Lydia Cacho fue una de las primeras en reportar este incidente a través de sus plataformas de redes sociales, donde denunció la violencia ejercida contra la renombrada antropóloga mexicana. "La renombrada antropóloga mexicana #MarcelaLagarde fue saboteada con violencia... la universidad elige expulsar a Lagarde y académicas de su propio evento", compartió Cacho, evidenciando la gravedad del conflicto que surgió en un espacio destinado al intercambio de ideas y al debate académico.
Marcela Lagarde es reconocida por su contribución fundamental a la conceptualización y terminología del feminicidio, siendo considerada un pilar importante en la lucha feminista tanto en México como en América Latina. Su presencia en la conferencia tenía como objetivo enriquecer el diálogo sobre temas de género y derechos de las mujeres.
La situación no solo representa un ataque directo contra una figura clave en la lucha por los derechos de las mujeres, sino que también refleja las tensiones existentes dentro de los movimientos sociales contemporáneos, en particular entre diferentes sectores del feminismo y las comunidades LGBTQ+.
En respuesta al incidente, la activista María Elena Ríos inicialmente salió en defensa de Lagarde, pero horas más tarde emitió una disculpa pública a través de sus redes sociales, reconociendo su error y asumiendo la responsabilidad por sus acciones. En su comunicado, expresó su compromiso continuo y su solidaridad con la comunidad transgénero y no binaria.
Este episodio resalta la importancia del diálogo respetuoso y la necesidad de abordar las diferencias dentro de los movimientos sociales de manera constructiva, buscando siempre la unidad en la diversidad y el respeto mutuo hacia todas las voces y perspectivas involucradas.
Fuente: Tribuna