Ciudad de México. - Miguel ‘N’, de 39 años y químico de profesión, ha captado la atención de todo México tras ser señalado del feminicidio de la joven María José, de tan solo 17 años. Sin embargo, las autoridades sugieren que podría ser responsable de más muertes, ya que se encontraron cinco cráneos y otros restos humanos en su departamento. Su perfil, comparado con el criminal Goyo Cárdenas, destaca su profesión y su timidez, lo que lo asocia con el "Estrangulador de Tacuba".
Aunque Cárdenas Hernández solo fue culpable de cuatro feminicidios entre los meses de agosto y septiembre de 1942, Miguel podría superar esa cifra. Ambos tenían formación en Química, con estudios en instituciones prestigiosas como la UNAM y el IPN. Además, el alto desempeño de Goyo, hizo que recibiera una beca de Petróleos Mexicanos (Pemex) para seguir con sus estudios y de esa manera colaborar con la institución de Gobierno.
La semejanza entre ambos se extiende a la escritura: mientras Goyo llevaba un diario detallando sus crímenes, Miguel tenía una libreta con poemas, manteniendo una fachada romántica y socialmente comprometida en redes sociales, aunque aparentemente sin relaciones personales cercanas.
Respecto a la manera de asesinar de Cárdenas Hernández, era que a sus víctimas les inyectaba sustancias colorantes para que de esta manera no pudieran ser reconocidas.
Por otra parte, se sospecha que las víctimas de Miguel podrían ser colegas o conocidos, incluida una posible compañera de vivienda llamada Frida Sofía, estudiante del Instituto Politécnico Nacional, y quien vivía con él debido a que ella era originaria del estado de Hidalgo. A diferencia de Goyo, quien fue absuelto por patología mental en 1976 durante el sexenio de Luis Echeverría, a sus 61 años de edad, Miguel enfrenta un futuro incierto tras ser vinculado a proceso el pasado 19 de abril. Si resulta culpable, enfrentará una larga condena.
Aunque Goyo falleció en 1999 de causas naturales, Miguel podría enfrentar un destino más sombrío. Sin embargo, a pesar de las similitudes, el destino de ambos criminales resalta la evolución de la justicia y la percepción pública sobre la rehabilitación y la redención.
Fuente: Tribuna