Ciudad de México.- La senadora Lily Téllez ha desatado polémica en las redes sociales al expresar su desaprobación hacia un mexicano que se benefició de un error en la página web de la reconocida marca de lujo Cartier, adquiriendo dos pares de aretes a un precio significativamente reducido. Para Téllez, esta situación no solo es vergonzosa, sino que también evidencia una falta de ética por parte del comprador.
En una publicación en sus redes sociales, Téllez señaló que lo correcto habría sido informar a la empresa sobre el error en el precio de los productos en su página web. Según la senadora, aprovecharse de esta situación no solo es antiético, sino que también podría resultar en que otra persona pague por el error del comprador.
Las palabras de Téllez desencadenaron un intenso debate en la plataforma de redes sociales, donde la opinión se dividió en cuanto a la moralidad de aprovecharse del error de la empresa. Mientras algunos usuarios coincidían con la senadora en que era incorrecto aprovecharse de la equivocación de Cartier, otros defendían la acción del comprador, argumentando que era responsabilidad de la empresa corregir sus propios errores.
El usuario @LordeDandy fue quien inicialmente dio a conocer el incidente, revelando que Cartier había aceptado vender los aretes a un precio de 237 pesos mexicanos, a pesar de que su valor original supera los 200 mil pesos mexicanos. Ante este hecho, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) intervino para resolver el error en la fijación del precio.
El joven comprador, defendiéndose de las críticas, afirmó que los aretes eran para regalárselos a su madre, quien había solventado los gastos de su carrera universitaria en los últimos años. Aprovechando la atención mediática que generó su caso, expresó su esperanza de que nadie fuera despedido de Cartier debido al incidente.
A pesar de la intervención de la Profeco, que resolvió en favor del comprador, Cartier no ha emitido ninguna declaración al respecto. Inicialmente, la empresa ofreció un reembolso de 470 pesos, una botella de champagne y un artículo de piel al comprador, quien se negó y optó por quedarse con los aretes.
Mientras algunos condenan el "aprovechamiento" del error, otros argumentan que es legítimo aprovecharse de oportunidades que surgen en el mercado, especialmente cuando se trata de una empresa multimillonaria como Cartier.
Fuente: Tribuna