Ciudad de México. - En un anuncio sorpresivo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reveló a través de sus redes sociales el pasado viernes 5 de abril que el país azteca oficialmente rompía relaciones con Ecuador. Esta decisión fue tomada en respuesta a la declaración de persona non grata contra la embajadora mexicana Raquel Serur, así como por la irrupción en la embajada mexicana en Quito, un acto que se consideró una violación de la soberanía nacional.
La ruptura de relaciones se desencadenó luego de una serie de eventos políticos y diplomáticos que comenzaron a gestarse desde la conferencia de prensa del jueves 4 de abril, conocida como "La Mañanera", encabezada por el presidente López Obrador. Durante esta sesión informativa, el mandatario mexicano abordó el tema de las elecciones en Ecuador en 2023, destacando el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, lo que generó una serie de cuestionamientos sobre la legitimidad del proceso electoral.
López Obrador expresó su preocupación por la situación política en Ecuador, criticando la influencia de los medios de comunicación y los intereses detrás de las campañas electorales. Además, señaló la confrontación entre el gobierno actual de Ecuador y el grupo opositor liderado por el expresidente Rafael Correa, lo que ha llevado a acusaciones de corrupción y tensiones políticas.
Las declaraciones del presidente mexicano provocaron una reacción por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, que emitió un comunicado declarando a la embajadora mexicana Raquel Serur como persona non grata y solicitando su salida del país en un plazo de 72 horas. Esta acción llevó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México a lamentar los acontecimientos y designar a Roberto Canseco como nuevo embajador en Ecuador.
A pesar de la ruptura de relaciones diplomáticas, López Obrador enfatizó que México continuará manteniendo su política de protección a perseguidos y asilo diplomático, recordando el papel histórico del país en la acogida de refugiados de diversas nacionalidades, incluyendo ecuatorianos.
La decisión de romper relaciones diplomáticas con Ecuador marca un giro inesperado en las relaciones entre ambos países, destacando las tensiones políticas y diplomáticas que han surgido en torno a temas electorales y de soberanía nacional.
Fuente: Tribuna