Ciudad de México.- El Fondo de Pensiones para el Bienestar busca beneficiar a miles de jubilados y personas que están próximas a jubilarse. Este fondo complementará a los trabajadores afiliados al IMSS y al Issste que comenzaron a cotizar desde julio de 1997 y se jubilen a partir de los 65 años de edad bajo el sistema de las Afore, quienes recibirán el 100 por ciento de su último salario.
Es fundamental destacar que este fondo no incluye contribuciones de empresarios, sino que está constituido exclusivamente por una aportación del Gobierno federal. Además, se asegura el pago íntegro de la pensión a quienes ganen un salario medio registrado ante el IMSS o Issste, como detalló la Segob, siempre y cuando no exceda los 16 mil 777 pesos mensuales.
Las Afores, el IMSS, el Issste, el Infonavit, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) y otras fuentes de financiamiento transferirán recursos al Fondo de Pensiones para el Bienestar, lo que permitirá que los trabajadores accedan a este complemento a partir del primero de julio de este año 2024.
El objetivo del Fondo de Pensiones para el Bienestar será garantizar que toda la ciudadanía tenga acceso a una pensión digna que podría durar entre 8 a 10 años. Su creación obedece a la llegada de la primera ola de trabajadores que se jubilarán bajo el sistema de Afore, esperada para 2025, quienes tendrán una pensión muy baja, con lo cual se busca equilibrar sus pensiones al salario mínimo del Seguro Social.
¿Cómo se va a financiar?
Esta reforma obliga a las Afores a que transfieran al Fondo de Pensiones para el Bienestar los fondos de los trabajadores mayores de 70 años que no hayan solicitado la devolución de los saldos de sus cuentas de retiro, aún con esto, el dinero podrá ser reclamado en cualquier momento. Por lo tanto, se estima que esta medida generará un total de 40 mil millones de pesos.
El Gobierno especificó en un comunicado que el resto de la financiación del fondo vendrá de las confiscaciones del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, de los recursos obtenidos en el proceso de liquidación de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, así como de las ganancias de entidades paraestatales como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya.
Fuente: Tribuna