Monterrey, Nuevo León.- Una fuga de gasolina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Apodaca, Nuevo León, llamó a los cuerpos de auxilio y autoridades federales en la zona. La situación era tan grave, que obligó al cierre de la autopista que conduce al Aeropuerto Internacional de Monterrey y a la caseta de la vía a Reynosa.
El incidente se originó aproximadamente a unos 700 metros de la autopista al aeropuerto y la caseta mencionada, donde la presencia de una fuga de combustible alertó a las autoridades locales y a elementos de Protección Civil de Nuevo León. Ante el riesgo que esto representaba para la población, se tomó la decisión de cerrar la autopista para evitar cualquier chispa que pudiera encender la gasolina derramada.
La rápida intervención de los cuerpos de auxilio y de las autoridades federales, como la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como de personal de Pemex, ayudó a controlar la situación y evitar mayores riesgos para la población como el que ha sucedido en otras ocasiones, como la tragedia de Hidalgo a inicios del sexenio de AMLO.
Según reportes preliminares, se espera la llegada del personal de la paraestatal para cerrar la fuga y contener el derrame de combustible. Mientras tanto, se mantiene el cierre preventivo de la autopista, y se invitó a los conductores a utilizar vías alternas y seguir las indicaciones de las autoridades de tránsito.
La fuga de hidrocarburos es muy peligrosa para los trabajadores y la población en general. Cabe recordar algunos casos famosos que han causado enormes tragedias en el país. Pero sin ir tan lejos, hace tan solo unas semanas se registró una explosión también en la Refinería de Minatitlán en Veracruz.
Según reportes de que dio en ese momento la periodista Elizabeth Aviña, que se encontraba cerca de la refinería, dijo que un trabajador de Pemex confirmó que se inició dentro de la planta. Y no es la primera vez que hubo problemas en la misma refinería, ya que en octubre del año anterior también hubo una fuga de sustancias peligrosas, lo que llevó a que se evacuaran no solo al personal, sino también a los ciudadanos de las cercanías.
Fuente: Tribuna