Ciudad de México.- Un inesperado sismo logró sacudir a los capitalinos durante la mañana de este domingo, 23 de junio. De acuerdo con el reporte preliminar del Sismológico Nacional, el movimiento telúrico fue de 5.4 grados en escala Ritcher y ocurrió al sureste de San Marcos, en el estado de Guerrero. Según algunos informes, las alarmas de la capital no se activaron, de la misma manera que hace 7 años.
La mañana de este domingo, 23 de junio, la jornada se celebraba con relativa normalidad, cuando de pronto, un temblor comenzó a sacudir a los habitantes de la Ciudad de México y sus colindantes; sin embargo, muchas personas se sintieron consternadas, puesto las alertas sísmicas no sonaron de la misma manera en la que lo hicieron hace 7 años, cuando se suscitó el fuerte temblor del año 2017, por ello mismo mucho gente no salió de sus domicilios.
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Inicialmente, el Sismológico Nacional de México reportó que el temblor había tenido una magnitud de 5.4 grados, pero un segundo reporte preliminar indicó que, en realidad fue de 5.5 y ocurrió a 40 kilómetros al sur de San Marcos, alrededor de las 11:15 horas; mientras que un tercer informe, el cual sería el final detalló que, en realidad fue de 4.0, siendo éste último el definitivo, lo que explicaría por qué no se activaron las alarmas.
Cabe señalar que este sismo ocurrió poco menos de 24 horas después del suscitado en Huatulco, en Oaxaca. Según informes, el sismo del día de ayer ocurrió alrededor de las 13:47 horas, mientras se celebraba una conferencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y de la actual presidenta virtual, Claudia Sheinbaum. Al igual que la mañana de hoy, el movimiento telúrico no fue tan fuerte.
Créditos: Tribuna
Según reportes del día de ayer del Sismológico Nacional , el temblor fue catalogado de 4.4 y ocurrió a 13 kilómetros de al noreste de Crucecitas, en Oaxaca. Afortunadamente, el temblor no escaló a mayores y se reportó un saldo blanco, por lo que el evento presidencial continuó sin ningún inconveniente, aunque sí se registró que hubo personas que se levantaron de sus respectivos asientos. Por su parte, Sheinbaum calmó a los presentes argumentando que “todo está bien”.
Fuentes: Tribuna