Las Margaritas, Chiapas.- Los incendios forestales en el país han dejado consecuencias devastadoras, no sólo para la fauna de los lugares acechados por el fuego, sino también para la fauna. Este viernes se confirmó el deceso de Fénix, un caballo negro que fue alcanzado por las llamas en la Selva Lacandona ubicada en Chiapas. Si bien una organización de protección animal hizo todo cuanto estaba en sus manos para salvarle la vida, el equino falleció por las graves heridas que sufrió el pasado 9 de junio.
Renata Valencia y Elizabeth Soto, activistas y líderes de la organización Seres Libres, dispusieron de sus recursos para trasladarse desde Ciudad de México hasta Chiapas para socorrer a un par de caballos con quemaduras severas. Si bien reconocieron que el esfuerzo era enorme, consideraron que valía la pena con tal de no abandonarlos cuando más necesitaban apoyo. Luego de un viaje de 20 horas, lograron recuperar a quienes bautizaron como Prince y Fénix, según informaron en su perfil en X.
Pese a los cuidados intensivos que le brindaron, Fénix terminó por ceder a las lesiones y falleció el pasado 27 de junio. En un emotivo mensaje, la asociación se despidió del "caballo más valiente de todos", al cual le agradecieron por el tiempo compartido y por ser un ejemplo de vida y lucha. Además, acompañaron el texto con algunas fotografías de Fénix, en donde se aprecia su pelaje y piel corroído por efecto del fuego.
Con el alma rota y entre lágrimas comunicamos que Fenix se fue al cielo. Lo intentamos TODO, pero tu cuerpo bebé no resistió. Eres el caballo más valiente de todos. Gracias por existir, por dejarnos ser tus mamás y por tu ejemplo. Descansa en Paz hermoso, TE AMAMOS".
La muerte cobró notoriedad en redes sociales, puesto que, durante varios días, los internautas se familiarizaron con el caballito gracias a que Seres Libres informaba cada día sobre la evolución del estado de salud. Cinco días después de ser rescatado, el equino atravesó una etapa difícil, en la que la piel se le comenzó a desprender por las quemaduras. En ese momento, Valencia y Soto notificaron que, tras una revisión detenida, el diagnóstico reveló que el 45 por ciento del cuerpo había sufrido lesiones, todas ellas profundas. Pese a todo, sus cuidadoras se mantuvieron optimistas, puesto que Fénix estaba de buen ánimo y comía mucho. El panorama mejoró para el 21 de junio, fecha en la que el caballo ya tomaba agua por sí mismo y su piel iba "excelente".
Así amanece nuestro guerrero en la que ahora será su casa para toda la eternidad. Ayer le hicimos su ceremonia como lo prometimos, a pesar de la lluvia, la helada y de qué la máquina cancelara; con nuestras propias manos cavamos hasta lograr su digna sepultura".
Fuente: Tribuna Sonora