Ciudad de México.- La reciente elección presidencial en México quedó definida con la victoria de Claudia Sheinbaum el 2 de junio. Sin embargo, su ascenso al poder no ha estado exento de polémicas, especialmente en relación con su rival más cercano e interno al partido de Morena, Marcelo Ebrard. Una de las preguntas que más sonaron al inicio de la contienda fue ¿Claudia Sheinbaum traicionó a Marcelo Ebrard en su camino a la presidencia?
Desde principios de julio del 2023 el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó los nombres de posibles sucesores, destacando a Claudia Sheinbaum, entonces Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y Marcelo Ebrard, Canciller de México.
López Obrador rompió en ese momento con la tradición del llamado "dedazo" al proponer un sistema de encuestas entre la población para elegir al candidato del partido Morena. Aunque esta metodología fue criticada por su falta de transparencia, representó un cambio respecto al pasado priista, donde el sucesor era seleccionado de manera discrecional por la cúpula del poder.
Claudia Sheinbaum es una colaboradora cercana de López Obrador desde el inicio de su carrera política. Con formación científica, su administración en la Ciudad de México se destacó por la reducción en la incidencia delictiva y homicidios. En su campaña presidencial, Sheinbaum defendió estos logros, afirmando que "logramos cifras históricas", y citó datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Marcelo Ebrard, por su parte, tiene una larga trayectoria política que incluye la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Relaciones Exteriores donde desempeñó un papel excepcional desde el inicio. A pesar de su lealtad a López Obrador, Ebrard fue independiente en su gestión. En una entrevista, Ebrard declaró que "sería una incongruencia estar pensando en declinar a favor de otra persona", subrayando que tenía intenciones de continuar en la contienda.
El accidente del la Linea 12 del Metro de la Ciudad de México en mayo del año pasado se convirtió en un punto importante para los ciudadanos en la carrera por la presidencia. Tanto Sheinbaum como Ebrard enfrentaron críticas por su manejo de la situación. Ebrard era el alcalde cuando se construyó el tramo afectado, mientras que Sheinbaum era la jefa de gobierno al momento del accidente.
La seguridad también fue un tema central en la contienda. Sheinbaum defendió su gestión y destacó que hubo reducción en delitos y homicidios en la Ciudad de México. Ebrard, sin embargo, criticó su estrategia y promovió su plan de seguridad basado en tecnología y coordinación con fuerzas de seguridad. "La tecnología es un instrumento, pero no la solución", argumentó Sheinbaum. Ebrard respondió que "describes bien la estrategia que Andrés Manuel y yo diseñamos y aplicamos en la ciudad con los mejores resultados en lo que va del siglo".
La disputa entre Sheinbaum y Ebrard también reflejó las divisiones que había dentro de Morena. Sheinbaum estaba alineada con el sector más purista del partido, mientras que Ebrard estaba del lado más liberal y pragmática. La victoria de Mario Delgado como presidente de Morena, considerado cercano a Ebrard, añadió complejidad a la competencia interna. "Sheinbaum es más afín a la tradición clásica de la izquierda mientras que Ebrard puede tener aceptación entre un público más amplio", comentó Ignacio Marván, politólogo del CIDE en ese momento.
La elección interna de Morena que llevó a Sheinbaum a la Coordinación de Defensa de la Cuarta Transformación fue impugnada por Ebrard, que presentó un documento de 41 páginas a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido. En este documento, Ebrard expuso irregularidades que, según él, favorecieron a Sheinbaum. Acusaciones de afinidades entre la presidenta de la Comisión de Encuestas de Morena y Sheinbaum, así como intervenciones de la Secretaría de Bienestar, marcaron su queja.
No existieron las condiciones para que la ciudadanía participara con plena libertad", afirmó Ebrard
La respuesta de Morena a estas acusaciones fue lo que finalizó la disputa. López Obrador respaldó a Sheinbaum y dijo que el proceso fue “democrático”. En caso de que la Comisión de Honestidad y Justicia rechazara la impugnación, Ebrard podría llevar el caso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). A pesar de descartar una candidatura independiente, Ebrard consideró otras opciones políticas, incluyendo unirse a otro partido o crear uno nuevo, pero finalmente decidió apoyar a Morena y al presidente López Obrador.
Sheinbaum, por su parte, abogó por la unidad dentro de Morena y evitó confrontaciones directas con Ebrard. En conferencias de prensa dijo que la confrontación interna solo beneficiaba a los adversarios. Además, desmintió las acusaciones sobre el uso de recursos públicos para su promoción.
Fuente: Tribuna