Ciudad de México.- El medio Latinus replicó ante las acusaciones que Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), enunció a través de la conferencia matutina del 3 de junio, de Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo con Gómez, las autoridades emprendieron una investigación contra empresa de comunicación por lavado de dinero, uso de recursos de procedencia ilícita y corrupción.
Claudio Ochoa Huerta, periodista del medio, negó categóricamente todas las acusaciones e insinuó que si alguien había delinquido, estas serían personas cercanas al líder del Poder Ejecutivo. Mencionó que la serie de señalamientos surgieron, convenientemente, a partir de que Latinus ha realizado reportajes sobre la corrupción al interior del Gobierno. De modo que las acciones legales en contra del periódico serían a modo de escarmiento y venganza.
Descartó que las advertencias de Gómez tengan algún efecto en la forma en la que Latinus trabaja, por lo que continuarán haciendo periodismo "aunque no les guste". Ochoa Huerta aclaró que las publicaciones que han hecho no responden a ningún interés político, puesto que Latinus se erige sobre una base neutra y como evidencia estaría su desempeño durante las elecciones.
El gobierno sí investiga y sí denuncia penalmente a los que no se alinean".
¿Qué dijo Pablo Gómez sobre el caso?
Esta mañana presentó un informe sobre las especulaciones que apuntan a ciertas investigaciones contra los periodistas Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo. Según el reporte de la UIF, no hay investigaciones en curso ni contra Loret de Mola ni contra Víctor Trujillo, conocido por su personaje de Brozo. Aseguró que la UIF recibe información sobre Loret de Mola debido a los reportes financieros estándar, pero que no está involucrado en las denuncias por corrupción que ha presentado la UIF contra Latinus.
A la par explicó que las labores que los periodistas desempeñan en el medio de comunicación son separadas de las actividades de la empresa, ya que trabajan tanto ahí como en otros lugares. En todo caso, las represalias irían dirigidas a Christian González Guadarrama, dueño de Latinus.
Fuente: Tribuna Sonora