Ciudad de México.- Decenas de viviendas sufrieron graves daños tras las inundaciones provocadas por el huracán John. En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se puso en marcha un censo para evaluar las pérdidas. Mientras tanto, elementos de la Defensa Nacional, Marina, Bienestar y Protección Civil brindan ayuda a los afectados, a quienes reparten agua, alimentos calientes, despensas y brindando atención médica. En tanto que el próximo miércoles, Claudia Sheinbaum se desplazará hasta Guerrero para emprender una estrategia de reconstrucción.
Por otra parte, el político tabasqueño garantizó que las 15 mil familias damnificadas recibirán apoyos económicos. Resaltó que las personas más perjudicadas por el paso del fenómeno natural radican tanto en la Costa Chica como en la Costa Grande de Guerrero; sin embargo, hay comunidades lastimadas en Michoacán y Oaxaca, a las cuales también se les extenderá soporte. Recordó que "siempre han contado y van a seguir contando con nuestro gobierno".
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John es el décimo ciclón en el Pacífico esta temporada y el segundo en llegar a tierra en México. Previo a este, se registró la tormenta Ileana, que golpeó Sinaloa hace dos semanas y causó daños menores. Por el Atlántico, tres ciclones también han impactado el país: el huracán Beryl y la tormenta Chris en julio, que dejó saldo blanco, y la tormenta Alberto en junio, la cual dejó seis muertos en Nuevo León, estado ubicado en el norte del país.
John elevó el nivel del agua hasta dos metros, dejando así edificios y comercios sumergidos. A la par, tuvo como secuelas el cierre de vías de transporte, corte eléctrico y recientemente se informó que interrumpió el abasto de agua potable en la región. Este huracán reabre la herida que apenas se estaba cerrando debido a Otis, en octubre 2023. Ambos fueron destructivos, pero con distintas características.
Mientras que Otis evolucionó de manera rápida, a John le tomó mucho tiempo fortalecerse, no obstante, esto le permitió recolectar más agua. Esto tuvo consecuencias en los aguaceros intensos y continuos que inundaron las calles del puerto acapulqueño. Los habitantes están desesperados por el complejo contexto que afrontan. En entrevista para AFP, una lugareña dijo que la población aún no se había recuperado del todo de los estragos causados por Otis. "Ahorita ya estamos en una situación que parece ser peor", lamentó.
Fuente: Tribuna