Ciudad de México.- Desde el 1 de enero de 2025, entró en vigor el nuevo salario mínimo en México, alcanzando los 8 mil 475 pesos mensuales. Esta remuneración busca asegurar un ingreso digno para los trabajadores y cubrir las necesidades básicas de las familias mexicanas. El aumento de este año fue del 12 por ciento, elevando el salario diario a 278.80 pesos. Este incremento, que acumula un aumento del 135 por ciento desde 2018, cuando el salario mínimo era de solo 88.40 pesos por jornada, es uno de los pilares de la actual política económica.
Según la directora de la Facultad de Economía de la Universidad Vasco de Quiroga, Erika González Mejía, el salario mínimo actual permite a los trabajadores comprar 2.5 veces más que la canasta básica. Este avance tiene como objetivo mejorar el poder adquisitivo de los mexicanos y garantizar que puedan acceder a productos básicos sin que sus salarios se vean erosionados por la inflación.
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La canasta básica, definida por la Profeco a través de Quién es quién en los precios, está compuesta por 24 productos esenciales que cubren las necesidades nutricionales y de higiene de una familia promedio de cuatro personas. Entre los productos se incluyen alimentos como arroz, carne, frijoles, huevos, leche, y pan, así como artículos de higiene personal como jabón y papel higiénico.
El costo semanal de la canasta básica varía entre 740.40 y 984.45 pesos, dependiendo de la región, lo que significa que un trabajador con el salario mínimo necesitará entre 2.65 y 3.5 días de trabajo para cubrirla. Esto se traduce en un costo mensual de entre 2 mil 961.60 y 3 mil 876.80 pesos, equivalente a entre 10.6 y 13.9 días de salario mínimo.
Erika González subraya que este aumento no solo beneficia a los trabajadores directamente, sino que también genera un impacto en la economía general. Con mayores ingresos, los mexicanos pueden demandar más productos y servicios, lo que estimula la producción y el mercado, contribuyendo a un círculo virtuoso que beneficia a la economía nacional.
Aunque el aumento es significativo, los retos persisten. El salario sigue siendo insuficiente para algunas familias que enfrentan altos costos de vida en varias regiones del país, lo que pone en evidencia la necesidad de seguir ajustando las políticas salariales para mejorar el bienestar de los mexicanos.
Fuente: Tribuna