Ciudad de México.- El virus coxsackie, también conocido como boca-pie-mano, ha puesto en alerta a varias entidades del país, donde se han registrado brotes en escuelas y guarderías, lo que ha derivado en la suspensión temporal de clases para evitar la propagación del virus.
Este virus es altamente contagioso, especialmente en espacios donde la convivencia entre niños es estrecha, como guarderías y escuelas. Afecta principalmente a menores de cinco años, aunque también puede presentarse en niños mayores. Sus síntomas incluyen fiebre alta, dolor de garganta, llagas dolorosas alrededor de la boca y sarpullido en el cuerpo.
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El contagio ocurre principalmente a través del contacto con las heces fecales, las secreciones respiratorias y el cambio de pañales. Es importante destacar que el virus puede transmitirse incluso cuando la persona infectada no presenta síntomas visibles. Los brotes suelen presentarse con mayor frecuencia durante el verano y los primeros días del otoño. Entre los estados que han reportado más casos y han tomado la medida de suspender clases se encuentran Oaxaca, Tamaulipas, Puebla y Baja California.
Para prevenir contagios, las autoridades recomiendan medidas básicas de higiene, como el lavado constante de manos, evitar el contacto cercano como besos, utilizar cubiertos personales y cubrirse al estornudar con el antebrazo. En cuanto al tratamiento, la infectóloga pediatra Isabel Villegas Mota, del Hospital Juárez de México, indica que es fundamental consultar al médico para controlar la fiebre y el dolor, recomendando el uso de polvo coloide para las lesiones bucales.
También aconseja ofrecer líquidos fríos y evitar bebidas ácidas que puedan irritar las llagas. La especialista enfatiza que no deben utilizarse antibióticos ni automedicarse, ya que el padecimiento es de origen viral y suele remitir en una o dos semanas con cuidados adecuados.
El virus fue identificado por primera vez en Coxsackie, Nueva York, en 1948, de donde toma su nombre. En la mayoría de los casos, los niños desarrollan inmunidad temporal después de haberse infectado, aunque rara vez causa complicaciones; en casos extremos puede provocar meningitis viral o encefalitis, por lo que se recomienda atención médica oportuna.
Por lo tanto, el virus coxsackie es una enfermedad contagiosa, pero generalmente leve, que puede controlarse con medidas de higiene y atención médica adecuada. La prevención mediante el lavado constante de manos, desinfección de objetos y aislamiento de los casos es la herramienta más efectiva para proteger a los niños y evitar suspensiones escolares.
Fuente: Tribuna del Yaqui
