Ciudad de México, México.- La actriz María Sorté recordó el atentado que sufrió su hijo, Omar García Harfuch, entonces secretario de Seguridad de la Ciudad de México hace cinco años. Durante una entrevista con Yordi Rosado, la actriz habló sobre el impacto emocional que le provocó este evento, que ocurrió en el mes de junio del 2020, cuando su hijo menor fue atacado mientras se trasladaba por Paseo de la Reforma, en la colonia Lomas de Chapultepec.
Es importante destacar que, el ataque involucró a un grupo armado con rifles de alto calibre y dejó tres muertos en el lugar. Pese a que García Harfuch viajaba en un vehículo blindado que lo protegió, el automóvil recibió más de 400 disparos. María Sorté recordó cómo se enteró de los hechos, señalando que fue su otro hijo, Adrián, quien trató de evitar que ella encendiera el televisor la mañana de la agresión.
Adrián abrió la puerta de mi cuarto de un jalón y me dijo: ‘No te asustes, Omar está bien’, pero de inmediato supe que algo grave había sucedido. Intenté prender el televisor, y él me insistió que no lo hiciera. Me alarmé aún más y pensé: ‘¿Qué está pasando?’", comentó. Al encenderlo, las imágenes de la escena la llenaron de angustia al ver la camioneta perforada por los disparos y la presencia masiva de policías en el lugar.
Posteriormente, Omar García Harfuch logró comunicarse desde el hospital donde fue trasladado para una valoración médica para calmar a su madre. Aunque él le aseguró que estaba bien, María confiesa que tuvo sus dudas hasta que pudo verlo personalmente.
Fue un tiempo eterno. Él decía que estaba ileso, pero en mi mente pensaba que podía estar gravemente herido y no querer preocuparme", dijo la actriz.
Lo primero que le dije fue que debía darle gracias a Dios. Le dije: ‘Hijo, tienes que estar agradecido, porque lo que ocurrió es un milagro’. Él respondió que ya lo había hecho, pero no dejé de insistir en que su vida estuvo en peligro", contó emocionada.
Cabe señalar que, la actriz describió el incidente como uno de los momentos más dolorosos de su vida. A pesar de haberse enfrentado a diferentes adversidades personales, reconoció que nada la había preparado para la sensación de impotencia y temor de ese día. Sin embargo, también destacó que esa experiencia la reforzó en su fe y en su amor por su familia.
Fue un milagro enorme, y no dejo de darle las gracias a Dios", finalizó.
Fuente: Tribuna
