Victoria, Australia.- El pasado fin de semana se dio a conocer el terrible caso de una mujer que murió por tomarse selfie mientras se encontraba con su esposo y su hijo, de paseo, sin imaginar que la salida terminaría de manera trágica.
Rosy Loomba, la mujer que murió por tomarse la instantánea, cayó 80 metros por un acantilado. El accidente ocurrió en el Parque Nacional Grampians, en Victoria, Australia.
La hermosa vista panorámica en Boroka Lookout, al lado del acantilado, inspiró a la familia a tomarse una fotografía en el lugar. Lamentablemente, la madre, por tomarse selfie cometió un error, sobrepasó las barreras de seguridad, todo por posar sobre una roca.
Por desgracia, el cometido salió mal y tropezó, cayendo más de 80 metros y falleciendo al instante frente a su esposo y su hijo. Las personas que se encontraban en el lugar escucharon los gritos de Rosy, pero no se pudo hacer nada.
Las autoridades rápidamente comenzaron con las labores de rescate del cuerpo; se tardaron más de seis horas. El lugar se mantuvo cerrado mientras se realizaron las tareas de recuperación.
Este mirador es conocido por las vistas que brinda, por lo que es muy visitado por turistas y familias. Incluso, uno de los guías turísticos mencionó que, algunos minutos antes de que sucediera el accidente, había advertido a las personas sobre los riesgos. Para su mala fortuna, al parecer la mujer no tomó en serio las recomendaciones.
Al respecto, las autoridades de Australia hicieron un llamado a que se respeten las señales de seguridad para evitar accidentes.