Texas, Estados Unidos.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, llamó a la crisis migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos como un "desastre humanitario" debido a que los casos de Covid-19 en los jóvenes detenidos aumentan en una infraestructura rebasada en la que niños tienen que dormir en el piso y no tienen agua para beber.
De los niños y jóvenes detenidos en los centros de detención de Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) más de 10 por ciento han dado positivo a Covid-19. Al menos un menor de edad tuvo que ser trasladado a un hospital.
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Además de los casos de Covid-19 y que los menores tienen que dormir en el piso por el exceso de población, los oficiales migratorios refirieron que tuvieron que suspender el suministro de agua debido a que encontraron arsénico y otras toxinas.
Nosotros sabemos que esta es una crisis. Lo que supe en las horas pasadas nos muestra que ahora estamos lidiando con un desastre humanitario", declaró el gobernador.
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Oficiales migratorios declararon que, por ahora, hay más de 14 mil jóvenes indocumentados en custodia federal. Este número es tres veces mayor al límite establecido en los inmuebles de detención de ICE.
La vocera de la Casa Blanca, Nancy Pelosi, declaró el viernes 19 de marzo que la administración del presidente Joe Biden "tiene todo bajo control" y se negó a aceptar que existe una situación de crisis en la frontera sur.
Fuente: Texas Tribune