Bogotá, Colombia.- Una joven de 25 años terminó dando a luz después de llegar a un hospital por una revisión debido a fuertes dolores en el abdomen y la espalda. La ahora joven madre no sabía que estaba embarazada hasta minutos antes de entrar a labor de parto.
Leidy Fernanda Jaramillo explicó que no pensó que estuviera embarazada debido a que se inyectaba anticonceptivos. Durante ese tiempo, los mareos, cambios menstruales, hinchazón y sensibilidad en las mamas, los atribuyó a efectos secundarios por el método preventivo.
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A partir de los 18 años, recordó Leidy, comenzó a engordar y desarrollar mucho peso, por eso tampoco notó una diferencia considerable cuando estaba embarazada de un niño de 2.5 kilos.
La decisión de usar inyecciones se debió a que había escasez de condones y pensó que sería un buen momento para probar otros métodos anticonceptivos. Cuando notó los primeros cambios en su cuerpo le preguntó a un médico, quien le aseguró que era normal al tratarse de un tratamiento hormonal.
Lo único que pensaba era que todo iba a cambiar, y que mi cuerpo iba a volver a ser lo mismo de antes. Incluso una amiga me dijo que si empezaba a planificar con esta inyección iba a bajar rápidamente de peso, pero no fue así, yo seguía con el mismo peso de siempre y los dolores de cabeza no paraban", dijo.
Fue hasta que el dolor fue demasiado que fue al médico para que le hicieran un análisis completo. Como parte del procedimiento, le pidieron una muestra de orina para descartar que estuviera embarazada.
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Cuando estaba sentada, el dolor se volvió insoportable y, sin darse cuenta, comenzó en labor de parto. Personal de enfermería la puso en una camilla y momentos después estaba en una sala pujando para dar a luz a un niño de 2.5 kilos y 49 centímetros.
Pese al nulo cuidado que debería llevar una mujer embarazada, los especialistas consideraron que el menor está sano. Su peso y tamaño son adecuados y será cuestión de seguir con revisiones médicas periódicas.
Fuente: El Tiempo