Liverpool, Inglaterra.- Una bebé prematura que los médicos temían no sobreviviría comparte un adorable abrazo con su hermano gemelo después del tratamiento en incubadoras separadas.
La nueva mamá Laura Hough, de 27 años, estaba “llena de amor” al verlos reunirse dos semanas después de su cesárea de emergencia.
La niña por nacer, Neve, no estaba recibiendo suficientes nutrientes debido al deterioro de la placenta. Neve, acunada por su padre Chris Carey, de 33 años, nació saludable a las 30 semanas en el Hospital de Mujeres de Liverpool a pesar de pesar 1 libra y 7 onzas.
Pero el hermano de 3 libras, Louie, que fue visto con su madre, fue tratado por un colapso pulmonar. Ambos bebés permanecen bajo observación.
Las imágenes de los recién nacidos han impactado a las personas, quienes esperan que mejoren ambos, sobre todo por el vínculo que dejaron ver que sienten.
Fuente: The Sun