Southampton, Inglaterra.- Las autoridades inglesas tienen los ojos puestos sobre el Spartans Gym debido a que, presumen, han desacatado las reglas de cierre por cuarenta por Covid-19 al disfrazar a sus clientes como trabajadores de construcción para no levantar sospechas.
Las alarmas comenzaron a encenderse desde diciembre del año pasado, cuando las autoridades vieron docenas de hombres en ropa deportiva con chalecos para obra (amarillos o naranjas con franjas luminosas) y cascos.
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La extraña medida funcionó un poco para los dueños del gimnasio. Sin embargo, ver tantos trabajadores de obra en los alrededores del lugar eran demasiado sospechosos como para que no los notaran.
Debido a la crisis sanitaria que se vive en el mundo, en Inglaterra se acordó que varios locales cerrarían de manera indeterminada para evitar la propagación por concentración de varias personas.
Entre los establecimientos a los que se les pidió cerrar, estaban los gimnasios. Sin embargo, Spartans Gym no pareció aceptar la medida y buscó una estrategia para "burlar la cuarentena".
Las autoridades han llevado a juicio a varias personas que, en teoría, eran dueños del gimnasio. Sin embargo, cada vez que llegan a una audiencia niegan la propiedad y se definen a sí mismos como entusiastas.
Mientras el caso se desarrolla, las autoridades mantienen la vigilancia en otros sitios para evitar que se incumpla con el cierre de espacios mientras se avanza en la vacunación contra el Covid-19 y se intenta erradicar la pandemia.
Fuente: Metro UK