Virginia, Estados Unidos.- Una mujer fue golpeada y violada por un marino que, mientras la tomaba por la fuerza se reía en su cara. Mientras se vestía, el sujeto la miró y con un tono sarcástico le dijo: "Gracias".
Andrew Black, de 39 años, solía trabajar en una instalación de Soporte Naval en Dalhgren. En julio de este año podría enfrentar una sentencia de 7 años a cadena perpetua tras las rejas.
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El hecho ocurrió en abril de 2019, cuando Andrew ofreció a la mujer llevarla a casa. Ambos se conocían por tener un amigo en común que trabajaban en un restaurante en Dalhgren, Virginia.
Aquel día, la víctima esperaba a que su abuela pasara por ella, cuando el amigo en común le sugirió que la llevase Andrew. La mujer se confió de la recomendación de su amigo y aceptó.
Durante el camino a casa, se detuvieron en un restaurante, donde discutieron sobre el novio de la chica y Andrew le mostró fotos de su esposa e hijos. Después siguieron hasta la casa de la mujer.
Fumaron un cigarrillo antes de que la chica bajara del auto, le diera las gracias a Andrew y se metiera para cambiarse y ponerse la pijama. En ese momento escuchó la puerta principal abrirse y vio al hombre.
La mujer, extrañada, le preguntó si necesitaba algo o tenía que usar el baño. Andrew no le contestó, solo se le fue encima. Mientras ella trataba de defenderse, el hombre se reía y la ofendía.
Después la jaló del cabello hasta la habitación y la azotó contra el suelo mientras la violaba. Después de terminar, Andrew se vistió, la miró y le dijo: "Gracias", para luego irse y dejarla golpeada en el suelo.
Las autoridades detuvieron a Andrew tras el reporte de la mujer y un previo análisis. Aunque negó el acto o que hubiese estado dentro del domicilio, las autoridades hallaron sangre y muestras de ADN en el lugar.
Fuente: Fredericksburg