Liverpool, Inglaterra.- Jay Ferguson compareció hoy ante los tribunales de Liverpool en los que se dijo culpable de cometer dos infracciones a las medidas de prevención de agravio sexual, pues se registró en dos aplicaciones de cita y contactó a su sobrina mediante Messenger.
Su registro penal inició en el 2017, cuando autoridades hallaron entre sus pertenencias un 'kit de violación' que contenía un pasamontañas y guantes que planeaba utilizar en el secuestro y posterior abuso de un niño. Además, guardaba una especie de instructivo en el que detallaba, paso a paso, como realizaría el crimen.
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Después, amenazó a varios menores de edad con obligarlos a tener encuentros con él, por lo que fue arrestado. Cuando lo interrogaron aceptó que sus 'fantasías' no eran correctas, no obstante, "no podía evitarlas".
Tras cumplir su condena de 22 meses en prisión, se mudó Huyton, Merseyside, donde contactó a un hombre para que le enviara contenido delicado relacionado con niños. De nuevo, le dieron sentencia de 14 meses por guardar un video de una pequeña de 8 años.
Durante su estancia en la cárcel advirtió a los fiscales que tenía intenciones de perpetuar un ataque muy violento, y utilizaría Tinder para cumplir su cometido.
Por su parte, los abogados que defienden el caso alegaron que Ferguson era un "joven complejo", con deficiencias cognitivas, así como dificultades para entablar relaciones, que requería "una supervisión muy cuidadosa dentro de la comunidad".
Jay Ferguson es una mujer biológica con 'déficit cognitivo' que fantasea con secuestrar y violar niños. Jay se identifica como hombre, y dado que el sistema judicial respeta eso, Jay está cumpliendo su condena en una prisión para hombres".
Fuente: Metro UK