Texas, Estados Unidos.- Un sargento del Ejército de Estados Unidos, Randall Hughes, fue sentenciado a 13 años de prisión tras descubrirse que es un violador serial que atacó a varias mujeres, una de sus víctimas fue su propia hija.
En 2017, Leah Ramírez reportó al Comando de Investigación Criminal del Ejército que el sargento la había violado durante una fiesta de Super Bowl en su casa, cerca del Fuerte Bliss, en Texas.
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La víctima explicó que su esposo se había quedado dormido por tomar demasiado. Entonces, Hughes le propuso bajar a tomar shots de whiskey.
Después de que todos se fueron y Ramírez llevó a su esposo a dormir, el hombre le propuso tener relaciones sexuales. Ella se negó y él la jaló del cabello para violarla.
Esperé hasta la mañana siguiente y fui al hospital para que me revisaran. Me tomó 48 horas para volver a casa por evidencia. Es decir, viví en la escena del crimen por 48 horas y después pasaron tres años para hacer algo", dijo.
Las autoridades militares encontraron creíble el testimonio de Ramírez y, como reprimenda, recibió un memorándum por su vida personal, según se lee en el reporte.
Me dijeron que tenía suficiente evidencia para que me creyeran y, aun así, el Fuerte Bliss no hizo algo", reclamó Ramírez.
Un par de meses después, el sargento violó a su entonces novia en las oficinas centrales del Fuerte Bliss en El Paso, según refieren documentos de la corte.
Después, la hija adolescente de Hughes lo acusó de violarla después de que lo transfirieran al Fuerte Dix, en Nueva Jersey.
Reportes oficiales refieren que el 25 de marzo de 2020, Hughes abusó sexualmente de su hija de 14 años. Le dio medicamento para dormir y la violó. Las investigaciones también encontraron que, en 2006, violó a su entonces esposa en el Fuerte Carson en Colorado.
Fuente: New York Post