Barcelona, España.- Empezó el juicio contra Juan Francisco López Ortiz, de 46 años, por haber secuestrado, violado, apuñalado y luego estrangulado hasta matar a una menor de 13 años llamada Laia Alsina.
El sujeto, un chef adicto a las drogas, atacó a la menor cuando caminaba de la casa de sus abuelos, ubicada en el segundo piso de un edificio de departamentos en la ciudad Villanueva y Geltrú, a su padre, quien la esperaba afuera.
Te podría interesar
El cuerpo de Laia, semidesnudo, fue encontrado debajo de un colchón con el collar de un perro en su cuello dentro de un departamento en el primer piso que pertenecía a los padres de su asesino, donde él se hospedaba en ese momento.
Ortiz admitió que sí fue el autor del terrible asesinato, pero sus abogados quieren que la cadena perpetua que enfrenta sea reducida a 14 años. Argumentan que el hombre estaba bajo el influjo de drogas y alcohol al momento del ataque, por lo que creyó que "alguien quería entrar a su casa y se defendió".
El brutal ataque sucedió el 4 de junio del 2018 a alrededor de las 18:50 horas de la tarde, mientras el padre de Laia pasaba a recogerla de casa de sus abuelos, donde seguido pasaba el tiempo después de ir a la escuela.
Laia salió del departamento de sus abuelos y fue a caminar abajo donde fue sorprendida por el sujeto, quien la arrastró hasta el departamento de sus padres. Ellos no estaban ahí al momento del ataque.
Una vez adentro, el sujeto le puso un collar de perro a la menor y la golpeó, abusó de ella y la apuñaló en distintas partes del cuerpo. Luego fue estrangulada hasta la muerte usando el collar de perro, en un ataque planeado para "causarle el mayo sufrimiento posible", según investigadores.
El padre de Laia, quien la adoptó de China a los 14 meses de nacida, estaba confundido por su desaparición y pensaba que tal vez no se había dado cuenta de que salió del edificio, por lo que se fue a casa a buscarla. Al descubrir que no estaba ahí, empezó una búsqueda por el vecindario usando grupos de Facebook.
La familia llegó a la conclusión de que no había salido del edificio, por lo que comenzaron a tocar a las puertas de todos los vecinos. López Ortiz se convirtió en sospechoso luego de dar respuestas "inconsistentes" a sus preguntas. Eventualmente, dos tíos de la menor rompieron su puerta para entrar.
Ahí encontraron el cuerpo de Laia y tuvieron que ser detenidos por la Policía ya que trataron de linchar al sujeto antes de ser arrestado. Ortiz inicialmente dijo que había sido alguien más que estaba con él quien la mató, pero pronto confesó el crimen.
El chef, quien había estado viviendo en China, dijo que acababa de recaer en el alcohol y drogas porque su madre estaba muriendo, lo cual fue la razón de que volviera a casa en España.
Ahora argumenta que no recuerda el ataque por el estado en el que estaba y que solo actuó en "defensa propia" porque creía que alguien había entrado a la fuerza a su departamento.
La Policía cree que el hombre estaba esperando a Laia, quien tenía como rutina pasar algunas horas con sus abuelos luego de la escuela, donde comía un snack y esperaba a que su padre la recogiera antes de las 19:00 horas. El hombre declarará en la Corte la próxima semana.
Fuente: Daily Mail UK