Pennsylvania, Estados Unidos.- Tras disparar en contra de su esposa e hija, John Miller salió de su casa, llamó al 911 y confesó que las había matado.
Desde hacía varios años, la Policía de Pennsylvania visitó el hogar de la familia Miller por constantes disturbios y peleas familiares que podían ser escuchados por los vecinos.
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Sobre las 6:52 de la tarde, según consta en un registro del sistema de emergencias, John salió del domicilio y confesó: "Maté a mi esposa y a mi hija", acababa de dispararles a ambas.
Cuando llegaron rescatistas a la escena, la hija identificada como Joanna Miller, ya había perdido la vida. Estaba desangrada en el piso suelo de la cocina con una herida de bala en la cabeza.
Por otro lado, la madre, Melissa Hinton-Miller, también con una herida de bala en la cabeza, todavía seguía con vida y fue llevada de urgencia a un hospital de la ciudad, donde se recupera de sus heridas.
Autoridades reportaron que el tiroteo se debió a que John tuvo una pelea con su Joanna y Melissa porque quería que su hija se fuera de la casa, quien desde hacía tiempo vivía con ellos para cuidarlos.
Medios locales revelaron que Joanna solía trabajar como administrativa en la Policía Estatal de Pennsylvania y, tras su muerte, dos niñas quedaron en la orfandad.
Fuente: Crime Online