Virginia, Estados Unidos.- Isaiah Brown, de 32 años, se debate entre la vida y la muerte tras recibir 10 disparos por un oficial de la Policía de Virginia que, una hora antes, le había dado un aventón a casa.
La extraña historia comenzó el pasado miércoles 21 de abril. Brown conducía a su casa desde el condado de Spotsylvania sobre las 2:30 de la madrugada cuando su auto se averió en una estación de gasolina.
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Para su suerte, un agente de la Policía llegó a su rescate y aceptó llevarlo hasta su casa. Sin embargo, para las 3:18 de la madrugada una llamada de emergencia al 911 llegó desde la casa de Brown por una situación doméstica.
El mismo agente que llevó a Brown a su hogar lo encontró caminando lejos de su hogar. Después de una confrontación en la que la oficina del Sheriff no ha brindado detalles, el uniformado abrió fuego.
Se desconoce qué pasó en el momento o en qué clase de peligro pudo estar el oficial para disparar contra el hombre afroamericano que, según relatan sus familiares, iba desarmado.
El agente del Sheriff intentó dialogar con Brown, fue durante este encuentro que disparó su arma de servicio", se lee en el comunicado de la Policía Estatal de Virginia.
Fuente: Meaw