Suffolk, Inglaterra.- Kevin Prewitt y su novia Rachel Burrows, de 37 y 30 años de edad, respectivamente, fueron sentenciados a 22 años tras las rejas por una "aborrecedora campaña de abusos" tras violar a dos niños menores de 10 años.
El caso comenzó a investigarse cuando los oficiales de Policía descubrieron un video de 10 segundos de un acto indecente y un mensaje inapropiado en el teléfono de Prewitt.
Tras revisar los hogares de Prewitt y Burrows, encontraron fotos y videos de "horribles crímenes" en sus teléfonos, tablets y otros dispositivos digitales.
En uno de los videos, aparecían los dos niños "llorando y susurrando". Por estos "actos inhumanos y sádicos", la pareja fue condenada a prisión.
Las autoridades encontraron conversaciones en Skype entre ambos, donde discutían sus planes de abuso sexual. Las pláticas comenzaron en enero del año pasado hasta marzo, cuando comenzó la pandemia.
Burrows se defendió diciendo que tenía un IQ bajo y estaba atontada con Prewitt, pero que ahora se arrepentía de sus acciones. Ambos se declararon culpables de violación, asalto sexual y hacer imágenes indecentes.
Fuente: Metro UK
