Idaho, Estados Unidos.- Un juez determinó que ya cuenta con suficiente evidencia para llevar a juicio al padre y madrastra de Emrik Osuna, de 9 años, quien murió tras meses de tortura y abuso.
En septiembre del 2020, Emrik murió al llegar al hospital poco después de que su padre, Erik Osuna, llamara al 911 al verlo inconsciente. El pequeño no podía respirar, su corazón ya no latía, estaba cubierto en vómito y su cuerpo estaba cubierto de moretones y heridas.
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Cuatro horas antes, tiempo en el que él no se dispuso a pedir ayuda para su hijo, Erik envió un mensaje a la madrastra de Emrik, Monique Osuna, en el que le escribía: "Sé que tienes miedo. Yo también".
El pequeño falleció luego de meses de agonía. El menor, quien pesaba 19 kilos por su severa desnutrición, sufrió tortura, abuso, maltrato físico, inanición y sesiones extremas de ejercicio que eran de hasta 20 horas al día.
Todo quedó grabado en videos de las cámaras de vigilancia que la familia había instalado en el departamento. Estos eran tan gráficos que no han sido revelados al público.
En las brutales grabaciones, se podía ver cómo la madrastra tomaba al niño del cabello antes de girarlo por el aire y arrastrarlo hasta la cocina. Lo abofeteaba, lo golpeaba en la cabeza con una cuchara y hasta con una correa de perro mientras él lloraba y trataba de protegerse.
En los videos también se le puede ver a Monique golpearlo sin parar con un sartén y gritarle "pedazo de mie...". Además, amenazaba al niño con obligarlo a comerse su propio excremento.
Durante el juicio, revelaron que el padre del menor no hizo nada para intervenir y detener el abuso de su esposa contra su hijo. Aunque él también lo golpeaba en ocasiones con un cinto, el nivel de violencia fue menos severo que el de la madrastra.
Crédito: Ada County Sheriff's Office
Investigadores revelaron que Emrik era obligado a dormir en el piso o en un clóset y que se le negaba alimento, pese a que todos en la familia estuvieran comiendo.
El día de su muerte, el menor fue golpeado por su madrastra con una correa. Le dio arroz y agua para comer, sin embargo, el menor vomitó todo. Una amiga de la pareja llegó al departamento y se dio cuenta que el menor estaba "demacrado" y parecía "haber tomado su último aliento".
Fue ahí que el padre decidió llamar a paramédicos, quienes al llegar lograron revivir su corazón por unos minutos, sin embargo, murió poco después al llegar al hospital.
Erik y Monique Osuna afrontan cargos de asesinato en primer grado, de infligir lesiones corporales, lesionar a un menor y manipulación de evidencia. Ambos volverán a comparecer ante la Corte el 26 de abril.
De ser declarados culpables, la pareja enfrentan la pena de muerte o una condena de cadena perpetua. Actualmente se encuentran bajo custodia con una fianza de 2 millones de dólares.
Fuente: People en Español y Crime Online