Texas, Estados Unidos.- Nikki Reardon, de 32 años, comenzó a ser investigada por la policía a partir de septiembre del 2020, cuando una persona llamó al 911 e informó que habían encontrado a una bebé muerto en una habitación del hotel Baytown en Texas.
Una vez que la policía llegó al sitio, encontraron a Nikki Reardon, vestida con con un top y un pantalón de deporte, parecía tranquila. Dentro del lugar se encontraron con los juguetes de la bebé tirados por toda la habitación, mientras que la menor se estaba dentro de una bolsa de lona color rosa, la cual estaba llena de hielo. Además encontraron un paquete con metanfetamina y marihuana.
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Cuestionaron a la madre sobre lo que había ocurrido, ella explicó que simplemente había tomado una siesta y cuando despertó su bebé estaba muerta, entonces los agentes la cuestionaron del por qué no dio aviso a las autoridades, ella comentó que no tenía ningún sentido, ya que la niña ya no tenía signos vitales, por lo que prefirió guardarla en la bolsa.
La mujer debía acudir a comparecer ante las autoridades el pasado mes de marzo, sin embargo no apareció, por lo que emitieron una orden de arresto, en la que se incluía posesión de drogas y manipulación de un cadáver humano, además de poner en peligro a un infante, razones por las que se le encerró bajo derecho a fianza por 35 mil dólares, de lo contrario permanecerá en prisión.
Hasta el momento se ignora si Reardon asesinó a su hija de alguna manera, ya que no se han emitido informes al respecto, más que la información presentada.
Fuentes: People, Pixabay