Texas, Estados Unidos.- Una investigación del Ejército de Estados Unidos reveló que el supervisor de la soldado asesinada en 2019, Vanessa Guillén, no tomó acciones adecuadas pese a que le reportaron el caso.
La última vez que vieron con vida a Guillén fue el 22 de abril sobre la 1 de la tarde en las oficinas centrales del escuadrón del regimiento de ingeniería en Fort Hood, Texas.
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La joven fue asesinada por otro soldado, Aaron Robinson, quien escondió el cuerpo de Guillén en una zona boscosa de León River. Cuatro días después, el 26 de abril, el sujeto regresó al lugar.
Robinson desenterró el cuerpo y usó cemento para esconder mejor los miembros descuartizados de la joven militar.
En un comunicado del Ejército de Estados Unidos, las autoridades reconocieron que hubo fallas e inconsistencias en el caso. Principalmente, en el actuar del supervisor.
El reporte indica que Guillén informalmente reportó que fue acosada sexualmente en dos ocasiones. En ambas situaciones, su supervisor falló en reportar la agresión y otros líderes fallaron en tomar acciones apropiadas", se lee en el documento.
Fuente: Twitter: @FORSCOM