Londres, Inglaterra.- Una niña de dos años murió un día después de sufrir un misterioso ataque de tos y vómitos en una fiesta de cumpleaños, según escuchó un tribunal.
La madre de Isabella Lamont ahora está exigiendo respuestas después de que la causa de la muerte de su hija fue "desconocida".
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El bebé murió después de ser trasladado de urgencia al Hospital Royal Children's desde la ciudad fronteriza victoriana de Wodonga en octubre de 2018.
La noche antes de la fiesta de cumpleaños, la pequeña , que estaba viviendo con su papá Michael Kell y su pareja, comenzó a “toser” después de la cena. Luego vomitó durante toda la noche y estaba "gimiendo" mientras su padre dormía con ella en la sala de estar.
Al día siguiente asistieron a un almuerzo de cumpleaños en Blazing Stump en Wodonga, pero otros niños les dijeron a los adultos que el niño estaba tirado en el suelo de la sala de juegos para niños.
Isabella se sentó en una silla alta y comió un poco de gelatina, pero pronto la vomitó, según escuchó el forense de Victoria. Después de esto, fue devuelta a la sala de juegos, pero los adultos la encontraron nuevamente tirada en el suelo.
Esa noche Isabella se puso morada, se quedó flácida y “apenas respiraba”; murió al día siguiente en el hospital. Una autopsia descubrió que había sufrido un paro cardíaco con inflamación del cerebro, pero las razones de esto estaban “sin resolver”, escuchó el Tribunal Forense de Victoria.
El abogado que ayudó a Libby Murphy le dijo al Tribunal Forense de Victoria que "la causa de la muerte no se conocía". El médico a cargo de la autopsia descubrió que esto pudo haber sido causado por un traumatismo craneoencefálico accidental o no accidental.
Su madre Patricia Lamont le dijo al tribunal que todavía no ha visto justicia para su hijo. Ella dijo: "Quiero respuestas. Quiero justicia para mi hija".
Fuente: The Sun