Lewes, Inglaterra.- A finales de la década de los 80, un horrible doble homicidio paralizó a la comunidad inglesa, y no fue sino hasta 2018 cuando el sanguinario asesino, Russell Bishop, fue sentenciado.
Durante años, el criminal pudo evadir a la justicia gracias a la ayuda de su exnovia, Jenny Johnson, quien mintió sistemáticamente para que su pareja caminara libre de sus audiencias.
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Es una pesadilla y todavía la estoy viviendo. Él es un monstruo, viví mi vida con miedo y todavía lo hago. Conocí a un monstruo, yo ni siquiera lo sabía, pero era joven, ingenua y débil", dijo Johnson.
hora, varias décadas después, la justicia ha puesto tras las rejas a Johnson por mentir y obstruir con la investigación para que el cruel asesino pudiera salir caminando de la corte.
El 9 de octubre de 1986, las pequeñas Nicola y Karen, ambas de 9 años de edad, desaparecieron de sus casas en Moulsecoomb, Brighton. Al día siguiente, sus cuerpos fueron hallados en un parque.
El 10 de diciembre de 1987, las acusaciones del doble homicidio en contra de Bishop se limpian. Es hasta el 13 de diciembre de 1990 que el sospechoso pisa la cárcel, aunque es por intento de asesinato, secuestro y asalto indecente de una niña de 7 años.
En octubre de 2018, Bishop vuelve a juicio por los asesinatos de Nicola y Karen. El 10 de diciembre, es hallado culpable luego de 32 años de impunidad por estos crímenes.
Johnson fue una pieza clave para que el sospechoso quedara libre en 1987 y, en 2018, también fue fundamental para que el asesino fuera condenado a prisión.
Fuente: The Sun