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Bebé nace muerta y su madre pasa 4 días con su cadáver; la peinó y le leyó cuentos

Una madre dio a luz a un bebé que nació muerto, pero gracias a una cuna de enfriamiento tuvo más tiempo para despedirse de su hija

Una madre tuvo la oportunidad de despedirse de su bebé fallecido (Foto ilustrativa)Créditos: Mamá (contra) corriente
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Gales, Reino Unido.- Chantel MacGough pasó cuatro días con el cadáver de su bebé, tiempo en el que la abrazó, la fotografió e incluso le leyó algunos cuentos. Por increíble que parezca, esta historia se relaciona con las segundas oportunidades y la posibilidad de que las madres tengan tiempo suficiente para despedirse de sus hijos que no nacen con vida.

Amelia era el nombre que tenía destinado para el feto que se formaba dentro de su vientre, sin embargo, cuando tenía 36 semanas notó que algo anormal sucedía en su embarazo, pues no lograba sentir el movimiento de su hija.

Llamé a mi partera y me dijeron que viniera para que me examinaran. Esperé a que mi esposo terminara de trabajar y fuimos al hospital a eso de las 2 de la madrugada. Todo el camino allí estuve preocupada en mi cabeza y llena de ansiedad", relató.

Al llegar a la clínica y tras un par de análisis, los doctores le explicaron a Chantel que no lograron detectar los latidos del corazón de Amelia.

No podía oír los latidos del corazón de Amelia ni cómo se movía usando el Doppler, así que la partera probó el CTG, aún así no pudo encontrarlos".

Tiempo después la canalizaron al Hospital Nevill Hall, en Abergavenny, donde extrajeron el cuerpo de la pequeña que pesó 7 libras y tenía el pelo negro y labios rojos. Pese a que la sometieron a un examen post mortem, los resultados no arrojaron la razón específica de muerte.

Por fortuna, la clínica le prestó una "cuna de enfriamiento" que evitó que la madre entregara de inmediato a su bebé a la morgue o a la funeraria. La tecnología de dicha camita retrasó la descomposición de la bebé, lo que permitió que MacGough asimilara el deceso y tuviera más tiempo para darle el último adiós.

Si no tuviéramos esto (la cuna), tendríamos que despedirnos de inmediato y no lo hubiéramos soportado. Pudimos dormir a su lado, acostarla para que descansara, la abrazarnos, le cepillamos el pelo y la vestimos".

Fuente: The Sun